Eliannis Ramírez inmortaliza a su hijo Damir Ortiz con un emotivo tatuaje

La memoria de Damir Ortiz Ramírez, el niño cubano cuya historia conmovió a la diáspora y a quienes siguieron de cerca su lucha por la vida, ha quedado marcada de manera imborrable en la piel de su madre. Eliannis Ramírez decidió tatuarse el rostro de su hijo en el brazo, como un símbolo de amor eterno y resistencia frente al dolor de su pérdida.

En las imágenes difundidas se observa un retrato realista en el que Damir aparece sonriente, con sus característicos espejuelos y la expresión pícara que lo distinguía. Durante la sesión, Eliannis no pudo contener las lágrimas, reflejo de la carga emocional que conllevaba cada trazo sobre su piel.

Damir Ortiz falleció el 5 de abril de 2025, tras una larga batalla marcada por negligencias médicas en Cuba y la imposibilidad de acceder a los tratamientos adecuados. Su caso se convirtió en un símbolo de denuncia contra las carencias del sistema de salud cubano y movilizó a activistas, médicos en el exilio y a toda una comunidad que exigía mejores condiciones para los pacientes en la isla.

Para Eliannis, su hijo fue mucho más que la víctima de un sistema fallido: fue un niño lleno de vida, risas y sueños, cuya corta existencia dejó una huella imborrable. El tatuaje, realizado por el artista Rickee Estrada, no solo es un tributo personal, sino también un recordatorio permanente de la lucha que Damir representó y del compromiso de su madre con mantener viva su memoria.

El gesto ha conmovido a muchos que siguen de cerca el legado de Damir y la fuerza de Eliannis, quien ha convertido el dolor en una bandera de lucha por la vida, la dignidad y la justicia.