Estrategias ciudadanas para no dejar solos a los detenidos en Gibara

La protesta ocurrida anoche en Gibara, Holguín, donde vecinos salieron a las calles tras más de 20 horas de apagón, terminó hoy con un saldo de al menos 14 detenidos. Como ya es costumbre en Cuba, la respuesta del régimen fue la represión: promesas públicas de diálogo y respeto seguidas, apenas unas horas después, de patrullas en los barrios, amenazas y arrestos selectivos.

El engañoso “diálogo” en la sede del gobierno

Tras la protesta, un grupo de vecinos asistió a la sede del gobierno municipal de Gibara, donde la primera secretaria del Partido y otros dirigentes aseguraron que se trataba de una manifestación pacífica y que no se tomarían represalias.

La reunión fue presentada en los medios oficiales como un acto de “respeto y diálogo”, aunque la asistencia fue reducida y muchos vecinos decidieron mantenerse al margen por desconfianza.

La realidad quedó al descubierto al amanecer: en el reparto Petrocasa ya se contabilizan 14 detenidos, lo que demuestra que el supuesto compromiso de las autoridades fue apenas una maniobra para desactivar el descontento y ganar tiempo.

Estrategias ciudadanas frente a la represión

1. Visibilidad inmediata

Los nombres y rostros de los detenidos deben hacerse públicos en la medida en que se confirmen. Cada historia compartida en redes sociales protege, porque rompe el anonimato que busca el régimen.

2. Apoyo comunitario

Las familias de los detenidos no pueden quedar aisladas. Vecinos y conocidos deben acompañarlas en las estaciones de policía, turnarse en visitas y brindar apoyo material. La solidaridad directa envía un mensaje claro: ningún preso está solo.

3. Denuncia nacional

El caso de Gibara debe conectarse con la crisis que golpea a toda Cuba: apagones interminables, hambre, escasez de agua y represión. Testimonios, audios y videos difundidos en redes ayudan a convertir un hecho local en una causa nacional.

4. Solidaridad internacional

Organizaciones como Cubalex, Prisoners Defenders o Amnistía Internacional necesitan información verificable para actuar: lista de detenidos, sitios de reclusión, testimonios familiares. Una campaña en varios idiomas puede amplificar la denuncia: “14 presos en Gibara por pedir luz”.

5. Acciones simbólicas

La resistencia también se fortalece con pequeños gestos: cacerolazos breves en otros barrios, velas en las ventanas, carteles en blanco o imágenes negras en redes con el lema #LibertadParaGibara. Son formas pacíficas de mantener viva la solidaridad y la presión.

La protesta de anoche fue un grito por un derecho básico: la electricidad. La reunión en la sede del gobierno mostró una vez más cómo el régimen usa la apariencia de diálogo para luego traicionar a quienes protestan.

La prioridad ahora es impedir que los detenidos caigan en el olvido. Porque en Cuba, cuando se tocan a unos, se tocan a todos.

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