Cuba enfrenta apagones de hasta 20 horas y Cojímar estalla en cacerolazo contra la crisis eléctrica

La crisis energética en Cuba alcanzó este domingo un nuevo punto crítico, con apagones que superan las 20 horas diarias en varias provincias y un déficit de generación que, según la Unión Eléctrica (UNE), llegó a 1 710 MW en el horario de máxima demanda, equivalente a cerca del 50 % de la capacidad nacional.

En horas de la tarde, la situación en el oriente del país se agravó aún más por la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional en esa región, provocada por un disparo en la línea de 220 kV entre Nuevitas y Las Tunas, dejando a cientos de miles de personas sin electricidad.

La central termoeléctrica Felton, en Holguín, continúa fuera de servicio por averías críticas. Las autoridades anuncian reparaciones con un plazo estimado de 20 días, aunque la población desconfía de que se cumpla. En Matanzas, mientras tanto, el Gobierno inauguró un parque solar fotovoltaico de 21,8 MW en Colón, una medida percibida como insuficiente ante la magnitud de la crisis.

En medio de este panorama, los vecinos de Cojímar, en La Habana, iniciaron un cacerolazo en protesta por los prolongados apagones, que se desarrolla en estos momentos. El sonido metálico de ollas y sartenes golpeadas rompe el silencio nocturno, expresando el hartazgo de una comunidad que asegura no soportar más la situación.

La falta de electricidad no solo afecta la vida doméstica, sino que compromete el suministro de agua, la conservación de alimentos y la prestación de servicios básicos. En muchas localidades, los cronogramas de cortes han dejado de cumplirse, y las interrupciones se extienden más allá de lo anunciado oficialmente.

Incluso desde medios oficialistas han surgido críticas. La periodista Ana Teresa Badía cuestionó públicamente el incumplimiento de la promesa de reducir los apagones durante el verano, reclamando explicaciones a las autoridades.

Con un sistema eléctrico colapsado, promesas incumplidas y protestas emergiendo en las calles, la crisis energética en Cuba sigue escalando, sin una solución inmediata a la vista.