Aviones venezolanos sobrevuelan buque de guerra de EE. UU. en maniobra provocativa

Las ya tensas relaciones entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro han escalado a un nuevo nivel tras un incidente en aguas del Caribe. El Pentágono confirmó que dos aviones de combate venezolanos F-16 realizaron un sobrevuelo a baja altura sobre un buque de guerra estadounidense, en lo que calificó como una “maniobra altamente provocadora” y una “interferencia directa” en operaciones antinarcóticos.

El incidente

Según las autoridades estadounidenses, el hecho se produjo en una zona de patrullaje donde la Armada de EE. UU. mantiene un despliegue naval como parte de su campaña contra el narcotráfico en el Caribe. Aunque no se registraron enfrentamientos, el Pentágono advirtió que este tipo de acciones “aumenta el riesgo de incidentes no deseados” y ratificó que sus fuerzas “continuarán operando en aguas internacionales conforme al derecho internacional”.

Respuesta de Maduro

El régimen venezolano no ha ofrecido detalles técnicos del sobrevuelo, pero fuentes cercanas al alto mando militar lo enmarcan como una “demostración de soberanía” ante la presencia militar de EE. UU. cerca de sus costas. En paralelo, el gobierno continúa reforzando su estrategia de defensa interna, con el entrenamiento de 8,2 millones de civiles integrados a la Milicia Nacional Bolivariana, que según Maduro, es clave para “responder a cualquier agresión extranjera”.

Un clima de creciente militarización

El sobrevuelo se suma a una cadena de acontecimientos que han elevado la tensión bilateral en las últimas semanas: el ataque estadounidense contra una embarcación vinculada al Tren de Aragua, las amenazas de Maduro de declarar una “república en armas” y el despliegue de buques, submarinos y misiles en el Caribe por parte de Washington.

Sin señales de distensión

Ni la OEA ni la Unión Europea han emitido pronunciamientos recientes sobre el incidente. Por su parte, la oposición venezolana mantiene su respaldo a la presión internacional como herramienta para debilitar al régimen, aunque advierte sobre los riesgos de una confrontación armada directa.

La combinación de provocaciones aéreas, retórica beligerante y movilización militar masiva refleja que la crisis entre Caracas y Washington atraviesa uno de sus momentos más peligrosos en años, sin indicios de que las partes busquen reducir las tensiones.