Vecinos de Centro Habana toman las calles para exigir agua tras más de un mes sin suministro

En la noche del miércoles, las calles Águila y Monte, en el municipio Centro Habana, se convirtieron en escenario de una protesta vecinal por la prolongada ausencia de agua potable. Los residentes, que aseguran llevar más de 30 días sin el servicio, salieron a exigir una solución inmediata a lo que califican como una situación insostenible.

La manifestación fue transmitida en directo en Facebook por el usuario Lázaro Díaz Carmona, quien mostró cómo decenas de personas se concentraron en la vía pública con botellas, cubos y tanques vacíos, bloqueando el paso de vehículos mientras gritaban “¡Queremos agua!”.

Entre los afectados hay niños, personas enfermas y mujeres embarazadas, lo que incrementa el riesgo sanitario en la comunidad. “Esto no se aguanta más, no tenemos cómo cocinar, limpiar ni beber agua segura”, denunció una vecina en la transmisión.

Según testigos, varios residentes optaron por no participar por temor a represalias, un reflejo del clima de represión que impera en Cuba. Sin embargo, la protesta atrajo rápidamente la atención de las autoridades. Minutos después de viralizarse las imágenes, agentes de la Seguridad del Estado llegaron al lugar para intentar dispersar a los manifestantes, argumentando que “con protestas no se resuelve nada”.

También acudieron dos camiones cisterna (pipas) con agua, pero los vecinos se negaron a recibir el servicio, insistiendo en que no querían “parches” temporales. “Las pipas las traen y al tercer día estamos igual, sin agua. Queremos soluciones reales, no más engaños”, reclamó uno de los presentes.

La tensión aumentó con la llegada de la diputada del barrio y otros dirigentes locales, quienes pidieron el fin de la concentración a cambio de una promesa de “buscar soluciones inmediatas”. Pero los vecinos, visiblemente escépticos, recordaron que ya en ocasiones anteriores se les han hecho promesas similares sin resultados. “Nos dicen lo mismo y seguimos sin agua”, afirmó un residente.

El incidente vuelve a poner en evidencia el deterioro de los servicios básicos en la capital cubana y la creciente disposición de la población a alzar la voz, incluso bajo el riesgo de la represión. Para muchos en Centro Habana, la protesta de este miércoles no es un hecho aislado, sino parte de una cadena de reclamos que sigue sin respuesta.