Cubana en EE.UU. responde a petición de dinero desde la Isla: “Yo lavo platos por $10 la hora”

Una cubana que reside en Estados Unidos publicó un video en redes sociales para explicar por qué no accedió a enviar $60 solicitados por una conocida en Cuba. En sus declaraciones, expone con detalle su situación laboral y económica, pidiendo que se entienda la realidad de quienes emigran y empiezan de cero.

“Este video lo hago para una persona de Cuba que ayer me pidió 60 dólares y le dije que en estos momentos no podía, porque de verdad que no puedo”, comienza diciendo. Aclara que vive en Estados Unidos desde hace menos de un año y que su trabajo consiste en lavar platos todos los días por $10 la hora, lo que le deja aproximadamente $500 a la semana, cantidad que destina a pagar la renta y a comprar la comida de su hija.

“No soy empresaria, yo trabajo aquí lavando platos. Mire, esto es lo que hago: lavo, limpio y no puedo dejar nada sucio, porque si dejo algo sucio me botan. Aquí es así, todo lo que dejo debe quedar impecable. Cuando termino, todavía tengo que limpiar el piso y sacar toda la basura”, describe mientras muestra las condiciones de su empleo, incluyendo “carteros quemados” que debe dejar completamente limpios.

La mujer recalca que la persona que le pidió el dinero no es familia, aunque sí alguien que conoce y a quien ya ha ayudado en otras ocasiones, incluso cuando vivía en Cuba. “Cuando uno no puede, no puede. No puedo mandar ese dinero en estos momentos. No estoy jugando aquí, estoy trabajando para mantener a mi hija y pagar mi techo”.

Según cuenta, recibió un audio en el que le reprochaban su negativa, asegurando que “no está tan mal” como para no enviar el dinero. Ante eso, responde con firmeza: “Nadie sabe lo que estoy haciendo aquí, y ella menos todavía. Que se mire primero antes de hablar. El sueño americano es esto, y estoy agradecida con Dios que aunque sea, tengo este trabajito”.

Finaliza pidiendo que antes de juzgar, se piense en las realidades que viven muchos emigrados: “Esto es nada más para que piensen y analicen las cosas antes de decirlas. Yo no estoy maldiciendo mi suerte, al contrario, le doy gracias a Dios por lo que tengo, pero eso no significa que pueda mandar 60 dólares cuando no me sobra ni para mí”.