Bolivia entierra 20 años del MAS y abre un nuevo capítulo

Este domingo 17 de agosto, más de 7,9 millones de bolivianos acudieron a las urnas en unas elecciones generales que ponen fin a casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS). La jornada transcurre con una alta participación ciudadana y con un claro mensaje de cambio frente al desgaste del oficialismo.

La caída del MAS y el voto nulo como protesta

El MAS, que dominó la política boliviana desde 2006 bajo el liderazgo de Evo Morales, atraviesa su peor crisis electoral. Su candidato, Eduardo del Castillo, apenas alcanza el 2 % de apoyo en las encuestas, un desplome histórico que confirma la ruptura entre el partido y sus bases.

El llamado de Morales a anular votos ha impulsado la cifra de sufragios nulos hasta cerca del 12 %, lo que refleja un rechazo abierto al oficialismo y la incapacidad del MAS de retener su antiguo respaldo popular.

Oposición dividida, pero con ventaja

Samuel Doria Medina y Jorge “Tuto” Quiroga encabezan la contienda, aunque ninguno supera el 30 % de apoyo. Todo apunta a que el país se encamina a una segunda vuelta el próximo 19 de octubre, donde las alianzas con fuerzas menores serán decisivas.

El voto en el exterior, sobre todo en Argentina, España y Estados Unidos, también podría inclinar la balanza en este proceso electoral.

El peso de la crisis económica

El telón de fondo de esta elección es una profunda crisis económica. Con inflación por encima del 20 %, escasez de combustibles, largas colas para productos básicos y un mercado negro de divisas en auge, la población vota con el bolsillo en mente.

La promesa de soluciones inmediatas a la crisis se ha convertido en el eje central de los discursos opositores.

Tendencias regionales: un país que busca renovación

Occidente (La Paz, Oruro, Potosí, El Alto): antiguo bastión del MAS, hoy muestra apatía y desafección, con auge del voto nulo. Cochabamba: territorio clave y cuna del MAS, refleja un voto dividido y sin hegemonía oficialista. Oriente (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija): bastión opositor consolidado, donde Doria Medina y Quiroga concentran el apoyo, especialmente en Santa Cruz, motor económico del país.

Un nuevo capítulo para Bolivia

Aunque los resultados preliminares se conocerán esta noche, todo indica que Bolivia ha dado un giro político tras 20 años de dominio del MAS. La segunda vuelta enfrentará a dos líderes de la oposición mientras el oficialismo se derrumba, abriendo la puerta a una nueva etapa política.

Lo que decidan los bolivianos en octubre marcará el rumbo de un país que hoy ha demostrado su voluntad de dejar atrás un ciclo agotado y mirar hacia adelante.

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