Preso político Ángel Cuza Alfonso denuncia violaciones a sus derechos desde una celda de máxima seguridad en Cuba

Desde el edificio 1 de máxima seguridad del Combinado del Este en La Habana, el preso político cubano Ángel Cuza Alfonso ha enviado una carta manuscrita en la que denuncia las condiciones inhumanas en las que se encuentra y reafirma su compromiso con la lucha por la libertad de todos los presos políticos en la isla.

En el texto, dirigido a sus “hermanos y hermanas de lucha”, Cuza asegura que se encuentra físicamente bien “dentro de lo posible”, aunque recluido en condiciones extremas. Relata que ha sido aislado en una celda rodeada de reclusos condenados a largas penas —algunos de hasta 30 años— en un intento del régimen de quebrar su voluntad.

“Me dejaron solo con mi convicción”, escribe Cuza, y subraya que su encarcelamiento es una represalia por su activismo y defensa de los derechos humanos en Cuba. Aunque reconoce el sufrimiento físico y psicológico que implica su confinamiento, aclara que ni su cuerpo ni su alma están doblegados.

El preso denuncia que las autoridades han violado todos sus derechos, pero que eso solo ha fortalecido su dignidad. En un pasaje conmovedor, expresa su determinación de no rendirse: “Nunca claudiquen sobre la lucha por la libertad de todos nuestros presos políticos. Estoy dispuesto hasta de dejar mi cuerpo inerte si hasta que me ejecuten en libertad”.

La misiva deja entrever una voluntad inquebrantable, pero también el alto costo humano que pagan quienes disienten del régimen cubano. Cuza se despide solicitando que su caso no quede impune, en una clara advertencia sobre el riesgo que enfrenta su vida mientras permanece encarcelado por motivos políticos.

Ángel Cuza Alfonso es uno de los muchos cubanos encarcelados por ejercer su derecho a expresarse libremente y reclamar cambios en un país donde pensar distinto es castigado con cárcel. Su testimonio, que ya circula entre activistas dentro y fuera de la isla, es un nuevo llamado de alerta sobre la situación de los derechos humanos en Cuba.