
Preso político y artista cubano Juan Enrique Pérez Sánchez entre la vida y la muerte tras un mes de abandono médico
El Observatorio de Derechos Culturales ha emitido una alarma urgente ante el grave deterioro de salud del preso político y artista cubano Juan Enrique Pérez Sánchez, quien se encuentra recluido en la prisión de Quivicán, provincia de Mayabeque, y ha sido mantenido en condiciones que comprometen gravemente su vida.
Según la denuncia publicada este 4 de agosto, Juan Enrique ha pasado más de un mes con fiebre alta, acompañado de intensos dolores de cabeza, debilidad extrema, desnutrición, desmayos frecuentes, calambres en las extremidades y parálisis facial. A pesar de estos síntomas críticos, las autoridades penitenciarias lo mantuvieron en régimen de incomunicación y negaron atención médica oportuna, en un acto que el Observatorio califica como “tortura médica”.
Tras la presión de activistas y organizaciones, la Seguridad del Estado autorizó finalmente su traslado a un hospital en La Habana, aunque aún se desconoce el centro de destino y el estado actual del paciente, cuya vida está en grave peligro por la pérdida de masa muscular crítica y el prolongado abandono institucional.
La denuncia responsabiliza directamente al personal de la prisión de Quivicán y a su cuerpo médico por haber permitido que la situación llegara a este extremo. “Si esta hospitalización hubiese ocurrido a tiempo, usando para ello las instalaciones de la sala de penados en San José de las Lajas, Juan Enrique no se encontraría hoy entre la vida y la muerte”, señala el comunicado.
Por su parte, el activista y ex preso político Alejandro Garlobo también denunció desde sus redes sociales que “la dictadura prácticamente lo está dejando morir”, y pidió a medios de comunicación y organismos internacionales que ayuden a visibilizar el caso. “Este patriota necesita alcance y visibilidad. Van a matar a Juan Enrique si no se actúa ya”.
Este nuevo caso de abandono deliberado en prisión confirma un patrón sistemático de negligencia y crueldad hacia los presos políticos en Cuba. La tortura médica —entendida como la negación de atención como forma de castigo— se ha vuelto una práctica habitual, denunciada por múltiples organizaciones dentro y fuera del país.
Desde ClickCuba nos sumamos al llamado urgente del Observatorio de Derechos Culturales y de la sociedad civil independiente: la comunidad internacional no puede seguir ignorando la criminalidad institucional del régimen cubano contra sus ciudadanos más vulnerables. Se exige con urgencia una garantía de vida para Juan Enrique Pérez Sánchez y una investigación independiente sobre la responsabilidad de las autoridades carcelarias y médicas involucradas.
La vida de Juan Enrique depende de que el mundo mire hacia Cuba. Y no aparte la mirada.







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