Detienen arbitrariamente al ex preso político Ángel Cuza en víspera del 26 de julio

Ángel Cuza, ex preso político cubano, fue detenido arbitrariamente en la mañana del viernes cuando se dirigía a su centro de trabajo, según denunció su esposa. Cuza fue interceptado en la parada de autobuses y trasladado a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Marianao, donde permanece retenido hasta el momento.

La detención se produce en el contexto de las celebraciones oficiales del 26 de julio, fecha que el régimen cubano conmemora como el “Día de la Rebeldía Nacional”, en alusión al fallido asalto al Cuartel Moncada en 1953 liderado por Fidel y Raúl Castro. Para muchos cubanos críticos del sistema, sin embargo, esta narrativa histórica impuesta por el Partido Comunista de Cuba (PCC) es profundamente cuestionable.

“Ese día no se rebeló el pueblo de Cuba; fue una acción armada de un grupo reducido de personas que luchaban contra otra dictadura, pero no fue una movilización popular”, declaró una activista contactada por ClickCuba. En contraste, el 11 de julio de 2021 sí es recordado por amplios sectores de la ciudadanía como el verdadero día de la rebelión nacional, cuando miles de cubanos salieron espontáneamente a las calles en todo el país para exigir libertad, justicia y el fin de la represión.

Ana Castillo Sierra, madre de la hija de Ángel Cuza, se trasladó esta mañana hasta la estación policial de Marianao para exigir información sobre su paradero y las razones de su detención, pero hasta ahora no ha recibido ninguna explicación oficial.

“Como siempre hacen cuando se acerca una fecha simbólica o incómoda para el régimen, detienen a opositores o activistas para silenciarlos preventivamente. Es una forma de castigo y control social”, afirmó un vecino que pidió mantenerse en el anonimato por seguridad.

La detención de Ángel Cuza se enmarca en una práctica recurrente por parte del Estado cubano: el uso de arrestos arbitrarios y detenciones por tiempo indefinido, especialmente contra ex prisioneros políticos y miembros de la disidencia. Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos han denunciado esta estrategia de hostigamiento como una violación sistemática de los derechos fundamentales de los ciudadanos cubanos.