
Embajada de Estados Unidos en Cuba rinde homenaje a Oswaldo Payá y Harold Cepero en el aniversario de su asesinato
En un emotivo gesto conmemorativo, la Embajada de los Estados Unidos en Cuba rindió homenaje este lunes a los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, al cumplirse un nuevo aniversario de su trágica muerte ocurrida el 22 de julio de 2012. La ceremonia simbólica tuvo lugar frente a un mausoleo, donde el Encargado de Negocios de la sede diplomática, Mike Hammer, depositó flores en su memoria.
A través de una publicación en sus redes sociales, la embajada destacó: “Este 22 de julio recordamos y homenajeamos a Oswaldo Payá y Harold Cepero quienes sacrificaron sus vidas por una mejor Cuba y en defensa de los derechos humanos”. El mensaje estuvo acompañado de un video de apenas 28 segundos en el que Hammer, con un ramo de flores rojas en las manos, reafirmó el compromiso de Estados Unidos con los valores democráticos y los derechos fundamentales en la isla.
Oswaldo Payá fue el líder y fundador del Movimiento Cristiano Liberación y uno de los promotores del Proyecto Varela, una iniciativa cívica que, mediante firmas recogidas bajo el amparo de la Constitución cubana, exigía reformas democráticas y libertades fundamentales. Harold Cepero, joven activista de la misma organización, lo acompañaba el día del accidente automovilístico que causó sus muertes en circunstancias que aún hoy generan controversia.
Familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos han sostenido durante años que el régimen cubano tuvo responsabilidad directa en sus muertes, rechazando la versión oficial de un accidente. La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, y su hija, Rosa María Payá, han impulsado una investigación internacional independiente, y en 2023 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que ambos fueron víctimas de persecución política y que el Estado cubano tenía responsabilidad internacional en el hecho.
Este homenaje por parte de la Embajada estadounidense se suma a las múltiples voces nacionales e internacionales que cada 22 de julio exigen verdad, justicia y reparación. El acto también representa un recordatorio del respaldo que continúa ofreciendo Estados Unidos a la sociedad civil cubana y a quienes luchan pacíficamente por un cambio democrático en la isla.







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