Alcaldesa de Cuauhtémoc retira estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara por carecer de autorización legal

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, ordenó el retiro de las estatuas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara que se encontraban en el Jardín Tabacalera, al considerar que su colocación fue irregular y sin respaldo legal. La decisión ha generado polémica en redes sociales y reacciones divididas entre simpatizantes y detractores de la medida.

En una serie de publicaciones en su cuenta oficial de X (antes Twitter), Rojo de la Vega explicó que ni el Che ni Fidel pidieron autorización para instalarse en Cuba y, en su opinión, tampoco lo hicieron en la colonia Tabacalera. “Aquí sí se cumple la ley”, escribió la funcionaria, acompañando sus palabras con un video que muestra el retiro de las esculturas y documentos oficiales que respaldan su decisión.

Entre los documentos expuestos se encuentra un oficio del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Ciudad de México (COMAEP), fechado en 2018, donde se señala que el proyecto no fue autorizado “en la manera en que está planteado” y se solicitaba reconsiderar su ubicación. Asimismo, la alcaldesa presentó el Acuerdo Administrativo 01/2025, emitido el 11 de julio de este año, que confirma que no existe registro oficial alguno que autorice la instalación de las estatuas, ni convenio, ni acta en los archivos de la alcaldía.

Según dicho acuerdo, el resguardo de las esculturas fue asignado de forma irregular a un trabajador de base de la propia alcaldía, sin que se completara el procedimiento oficial ante el comité correspondiente.

La medida fue celebrada por muchos sectores que consideran ofensivo rendir homenaje en espacio público a figuras vinculadas con dictaduras. Sin embargo, también provocó críticas, como la de la usuaria @_lorena_vl, quien respondió a la alcaldesa acusándola de mentir y alegando que nadie solicitó el retiro de las estatuas, ya que el parque es de libre tránsito.

El debate se enmarca en una creciente revisión del simbolismo de figuras históricas en espacios públicos de la capital mexicana, y se suma al discurso de Rojo de la Vega, quien ha planteado su administración como un proyecto de legalidad, seguridad y libertad para los ciudadanos de Cuauhtémoc.

Por ahora, no se ha informado cuál será el destino final de las estatuas retiradas ni si habrá alguna sustitución en su lugar. Lo que sí queda claro es que la alcaldía ha dado un paso contundente en su narrativa de orden institucional, aunque no exento de controversia.