Cuba se apaga: La UNE anuncia hasta 21 horas sin electricidad en medio de una crisis energética sin final a la vista

La situación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en Cuba sigue empeorando. En su nota informativa del 16 de julio, la Unión Eléctrica (UNE) confirmó un panorama alarmante: más de 20 horas continuas sin electricidad en algunas zonas del país y una proyección de afectaciones aún mayores para la jornada.

Según el informe oficial, el déficit eléctrico para el horario pico de hoy alcanzará los 1,850 MW, con una demanda estimada de 3,700 MW y una disponibilidad de apenas 1,920 MW. Esta brecha energética equivale a que la mitad del país estará sin servicio eléctrico durante las horas de mayor consumo.

¿Qué significa este déficit en la vida real?

Traducido a horas de apagón, un déficit de 1,850 MW representa aproximadamente 21 horas sin servicio eléctrico al día en algunos territorios. Es decir, que millones de cubanos podrían contar con tan solo 3 horas de electricidad al día, una cifra que recuerda los peores momentos del Período Especial y que ya se ha convertido en la rutina en provincias como Camagüey, Holguín o Granma.

La UNE también informó que la máxima afectación registrada el día anterior fue de 2,020 MW a las 10:00 p.m., una hora crítica para las familias cubanas. Esta situación se agravó por la falta de combustible en la patana de Melones y averías en las unidades 5 de la CTE Mariel y CTE Nuevitas.

Además, aunque se reportó que los 21 parques solares fotovoltaicos entregaron 1,729 MWh, esta producción solo cubre una pequeña fracción de la demanda total y no logra paliar el colapso generalizado del sistema.

Sin señales de mejoría

La nota no ofrece ningún indicio de mejoría a corto plazo. A pesar de las promesas recurrentes del régimen, los cortes eléctricos se han vuelto parte del paisaje diario. Los ciudadanos no solo lidian con el calor insoportable, la falta de alimentos refrigerados y la imposibilidad de mantener una vida normal, sino que lo hacen sin una respuesta seria ni un cronograma confiable que indique cuándo terminará esta pesadilla.

Mientras tanto, el gobierno guarda silencio sobre una solución estructural y duradera, y los cubanos siguen pagando las consecuencias de décadas de mala gestión, corrupción y dependencia energética.

Desde ClickCuba seguiremos informando, porque la luz que más falta hace en Cuba no es eléctrica: es la de la verdad.