Madrid honra a las víctimas del Remolcador 13 de Marzo: “No olvidamos, no perdonamos”

En un acto cargado de dolor, memoria y firmeza, activistas cubanos y defensores de los derechos humanos se reunieron este sábado en Madrid, en el Parque Orlando Zapata Tamayo, para rendir homenaje a las 37 víctimas del hundimiento del Remolcador 13 de marzo, ocurrido en 1994 por orden directa del régimen de Fidel Castro.

Vestidos de negro en señal de luto y protesta, los participantes recordaron uno de los crímenes más atroces cometidos por la dictadura cubana: el asesinato de civiles que intentaban huir del país en busca de libertad, entre ellos 10 niños. “El mar fue su tumba, pero nuestra memoria será su justicia”, expresó Avana de la Torre, una de las organizadoras del evento, quien subrayó que los responsables de este crimen de lesa humanidad “no serán jamás perdonados ni legitimados con diálogo alguno”.

Durante el homenaje se desplegó una bandera cubana de 15 metros de largo, como símbolo visible del dolor acumulado por décadas de represión y muerte en Cuba. Sobre ella se colocaron imágenes y nombres de algunas de las víctimas, en una muestra simbólica de resistencia y denuncia contra los crímenes del comunismo en la Isla.

“El Remolcador 13 de marzo no fue un accidente. Fue un asesinato colectivo ordenado por el régimen. Es un crimen de Estado. A 31 años de aquel horror, el pueblo cubano sigue sin justicia”, declaró uno de los asistentes, entre aplausos y gritos de “Patria y Vida”.

La masacre del Remolcador 13 de marzo ocurrió cuando un grupo de 72 personas abordó la embarcación con la esperanza de alcanzar la libertad. A pocos kilómetros de la costa habanera, tres remolcadores oficiales embistieron brutalmente al barco, lo hundieron y dejaron morir a hombres, mujeres y niños en el mar. Solo 31 personas sobrevivieron. Nunca se juzgó a los culpables.

Desde Madrid, los asistentes recordaron que “honrar honra” y que mantener viva la memoria de los caídos es parte del camino hacia una Cuba libre y justa. “No puede haber reconciliación sin justicia. No puede haber futuro sin verdad”, concluyó Avana de la Torre.

El mensaje fue claro: No habrá olvido. No habrá silencio. Y no habrá acuerdo alguno que borre los crímenes de una dictadura genocida.