Ana Belkis Ferrer actualiza estado crítico de su hermano: “A José Daniel lo torturaron hasta el límite, cada día puede ser el último”

La activista Ana Belkis Ferrer denunció este miércoles 9 de julio que su hermano, el preso político José Daniel Ferrer, se encuentra en estado crítico tras ser víctima de una brutal golpiza y torturas extremas en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba. La denuncia se basa en la visita que su esposa, Nelva Ismarays Ortega, pudo realizarle ayer, martes 8 de julio.

Según el testimonio de Nelva, José Daniel presentaba un cuadro alarmante: múltiples chichones en la cabeza, hematomas por todo el cuerpo, el oído izquierdo reventado, la garganta lastimada, heridas en la boca, un evidente estado de debilidad y dolor extremo. La familia teme por su vida.

La golpiza más reciente fue ordenada el pasado sábado 5 de julio por la directiva de la prisión, que utilizó a 13 reclusos como sicarios para castigar al líder de la UNPACU por el “delito” de contarle a su familia las condiciones infrahumanas que padece en cautiverio. Según Ana Belkis, fue golpeado con saña y sometido a métodos de tortura crueles y humillantes: le introdujeron un palo en la boca, le colocaron un embudo, le apretaron la nariz y lo forzaron a tragar una sopa podrida. Amenazaron con hacerle tragar su propio vómito si la devolvía.

Además, lo obligaron a vestir el uniforme de preso y lo grabaron en video, como parte de una práctica sistemática de tortura y propaganda dentro del penal. La familia denuncia que el responsable directo de estas acciones es Liván Laguart, identificado como jefe del colectivo penitenciario o “reeducador”.

“A José Daniel lo están asesinando lentamente. Está en riesgo de muerte cada día”, advierte Ana Belkis Ferrer. Aunque ha comenzado a comer nuevamente, la violencia sistemática contra él continúa, y cualquier nueva golpiza puede ser fatal.

La familia exige su liberación inmediata y responsabiliza al régimen cubano por las consecuencias de estas agresiones físicas y psicológicas. Diversas organizaciones de derechos humanos han reiterado su condena a la situación del líder opositor, considerado símbolo de la lucha pacífica contra la dictadura en Cuba.