
Agredida en presencia de sus hijos: testimonio de la activista Yunisley Suárez tras su detención en La Habana
La activista villaclareña Yunisley Suárez Rodríguez denunció haber sido víctima de detención arbitraria y agresión física por parte de agentes de la Seguridad del Estado cubano durante su estancia en La Habana, adonde había viajado con sus hijos para participar en la tradicional recepción del 4 de julio convocada por la Embajada de Estados Unidos.
Según relató tras ser liberada, Suárez fue interceptada el miércoles alrededor de las 11 de la mañana en la vivienda de su suegro, en la capital cubana. “No me dieron motivos. Me esposaron y me metieron en una patrulla”, afirmó. Fue trasladada a la unidad policial de Zanja, donde estuvo retenida durante seis horas, hasta las 5:20 p.m., antes de ser devuelta a la misma casa de su familiar.
Lo más alarmante de su testimonio ocurrió poco después, cuando salió brevemente a comprar un dulce para sus hijos de 7 y 8 años. “Me fueron arriba a agredirme. Me dieron golpes entre dos mujeres delante de mis niños. Mi suegro tuvo que correr”, denunció. La activista fue golpeada en plena vía pública y frente a sus hijos menores, en un nuevo acto de brutalidad por parte del régimen.



Las imágenes difundidas por Suárez muestran hematomas visibles en su brazo izquierdo, compatibles con los maltratos físicos que describe. Las marcas de presión, moretones y lesiones internas son prueba del uso de la fuerza.
Esta agresión se enmarca en la escalada represiva que las autoridades han intensificado para impedir que activistas y periodistas independientes asistan al evento diplomático por el Día de la Independencia de EE.UU., programado para esta semana. Diversos opositores han sido sitiados en sus viviendas o directamente detenidos.
La violencia ejercida sobre Yunisley Suárez no solo constituye una violación a sus derechos fundamentales como ciudadana cubana, sino también una forma de amedrentamiento dirigido a toda la disidencia. A pesar de todo, ella se mantiene firme en su denuncia: “Me dijeron que no podía salir. Todo esto fue frente a mis dos niños. Pero no me van a callar”, afirmó con determinación.
Desde ClickCuba condenamos enérgicamente esta agresión y exigimos el cese inmediato del hostigamiento a quienes ejercen su libertad de expresión y movimiento dentro de la isla.







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