EE. UU. condena golpiza contra José Daniel Ferrer y llama a imponer consecuencias al régimen cubano

La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado expresó su indignación por la agresión contra el líder opositor preso en Cuba y pidió a otros países que se unan a Estados Unidos en la imposición de sanciones

La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos (WHA) manifestó este 30 de junio su consternación ante los reportes que denuncian una brutal golpiza contra el líder opositor cubano José Daniel Ferrer, mientras se encuentra encarcelado en Cuba. En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), la oficina calificó de “matones del régimen” a los agresores y aseguró que este acto reafirma los “constantes planes del régimen para obtener crédito por la liberación de presos” como parte de una estrategia de mala fe.

“La hora ha llegado para que los países se unan a Estados Unidos para imponer consecuencias”, sentenció el comunicado, instando a la comunidad internacional a dejar de tolerar los abusos sistemáticos del régimen cubano contra sus ciudadanos y, en particular, contra quienes se oponen abiertamente al sistema.

José Daniel Ferrer, coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), es uno de los presos políticos más conocidos del país y ha sufrido repetidos actos de represión y violencia desde su detención en 2021. La denuncia sobre esta nueva agresión ha encendido alarmas entre organizaciones de derechos humanos y activistas dentro y fuera de la isla.

El pronunciamiento de la WHA representa una escalada diplomática en el tono empleado por el gobierno estadounidense, y podría derivar en nuevas sanciones o medidas coordinadas con otros países democráticos para presionar al régimen cubano. Aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre la golpiza, la declaración oficial subraya el deterioro de las condiciones carcelarias y la falta de garantías básicas para los presos políticos en Cuba.

Diversos actores internacionales han solicitado acceso independiente a las prisiones cubanas para verificar el estado de salud y trato de los detenidos. Hasta la fecha, el régimen ha bloqueado cualquier intento de supervisión externa.

El llamado a una respuesta colectiva sugiere un posible giro en la política exterior hacia una estrategia más agresiva y coordinada frente a la represión en la isla. Mientras tanto, familiares y defensores de José Daniel Ferrer continúan exigiendo fe de vida y su liberación inmediata.