«Esto es un monumento al odio»: Lázaro Mireles denuncia en Leganés la exaltación del Che Guevara y su rol en la represión a la comunidad LGTBI en Cuba

El activista cubano Lázaro Mireles junto a otros cubanos alzaron su voz este viernes frente a un monumento dedicado a Ernesto «Che» Guevara en Leganés, denunciando públicamente lo que calificó como una «vergüenza histórica» y un «homenaje al odio». La protesta se centró en el papel del Che en la creación de los campos de concentración de las UMAP en Cuba, donde fueron internados, entre otros, homosexuales, religiosos e intelectuales durante los años 60.

«Este monumento representa una burla para la comunidad LGTBI, no solo en Cuba, sino en el mundo entero», declaró Mireles. «No puede exaltarse a un asesino homofóbico como si fuera un ícono revolucionario.»

Durante su intervención, el activista recordó las memorias del escritor cubano Reinaldo Arenas, uno de los perseguidos por su orientación sexual en la isla, y autor de Antes que anochezca, obra en la que denuncia su paso por las UMAP. Arenas fue encarcelado, torturado y forzado al exilio, falleciendo en Nueva York en 1990. Según Mireles, el Che Guevara fue uno de los ideólogos de estos campos, donde «el trabajo te hará hombre» era el lema que justificaba la represión sistemática contra quienes no encajaban en el modelo del “hombre nuevo” promovido por la Revolución.

“Los gays y lesbianas eran, según el Che, gente enferma que debía dejar paso al hombre políticamente sano de la Cuba comunista. Eso no lo digo yo, lo dijo él”, sentenció Mireles.

El activista también arremetió contra el Partido Popular (PP), que gobierna actualmente el Ayuntamiento de Leganés, por no haber retirado el monumento tras asumir el poder. “¿Cómo puede un partido que se dice defensor de los derechos humanos y de la comunidad LGTBI tolerar esto? Este monumento no lo ha mantenido la izquierda, lo mantiene el PP. Son cómplices.”

Mireles calificó la figura del Che Guevara como el “principal gestor del holocausto homosexual en Cuba” y cuestionó que su imagen se siga comercializando y difundiendo sin que se conozca su historial represivo. “Cada camiseta con el rostro del Che durante el Orgullo es una bofetada a quienes sufrieron bajo su mando.”

La protesta, cargada de simbolismo, fue también una denuncia a la ignorancia colectiva sobre el pasado represivo del régimen cubano y el rol del Che Guevara en la represión de libertades individuales. “La historia tendrá que ser recontada”, advirtió Mireles, “para que las futuras generaciones no vuelvan a cometer los mismos errores”.

La intervención de Mireles fue difundida en redes sociales, generando una oleada de comentarios, tanto de apoyo como de rechazo, lo que evidencia la polarización que todavía genera la figura del Che Guevara en el imaginario internacional.

Mientras tanto, el monumento en Leganés sigue en pie. Para Mireles, “eso no es un símbolo de lucha, es un monumento al odio”.