Actor cubano Alejandro Cuervo admite la corrupción cotidiana en Cuba: “Los inspectores dan tremendo cuero y hay que estar dándole dinero”

Durante una entrevista concedida al canal Destino Tolk, el actor cubano Alejandro Cuervo, conocido por sus papeles en novelas y programas de la televisión oficial, ofreció unas declaraciones que han generado amplio revuelo entre cubanos dentro y fuera de la isla al reconocer abiertamente una práctica que por años ha afectado la vida cotidiana del país: la corrupción institucionalizada.

“Los inspectores dan tremendo cuero y hay que estar dándole dinero, es cierto”, afirmó Cuervo ante las cámaras, en referencia a las presiones y sobornos que muchos ciudadanos se ven obligados a pagar para poder operar negocios o simplemente evitar sanciones arbitrarias.

La frase, breve pero contundente, fue pronunciada en un contexto donde el entrevistador mencionaba las dificultades para emprender en Cuba. En lugar de negarlo o matizarlo, Cuervo asintió y confirmó lo que millones de cubanos viven a diario: la existencia de un sistema donde las autoridades, lejos de ser garantes de legalidad, actúan como mecanismos de extorsión encubierta.

Aunque el actor no profundizó en si ha sido víctima directa o partícipe de este esquema de corrupción, su reconocimiento público resulta revelador viniendo de una figura que hasta ahora ha mantenido una postura cercana a los medios oficiales y ha evitado pronunciamientos críticos hacia el régimen.

Las reacciones no se han hecho esperar. En redes sociales, internautas han comentado con ironía que Cuervo dijo más sobre la realidad de Cuba en 30 segundos que muchos voceros del régimen en años. Otros, en cambio, cuestionan por qué figuras públicas como él no utilizan más su visibilidad para denunciar de forma sistemática las injusticias del sistema.

Este tipo de “desliz verbal”, como algunos lo han llamado, pone en evidencia la presión que incluso los artistas alineados con el discurso oficial sienten ante una realidad que ya no puede ocultarse: la corrupción no es un fenómeno aislado, sino un componente estructural del aparato estatal cubano.

Por ahora, Cuervo no ha emitido ninguna aclaración o rectificación sobre sus palabras. Sin embargo, sus declaraciones quedan registradas como un testimonio más de cómo la verdad, incluso en los entornos más controlados, termina por salir a la luz.