Marta Perdomo logra reunir a sus hijos Jorge y Nadir tras seis meses de separación forzada

A pesar de los numerosos obstáculos impuestos por el régimen cubano, Marta Perdomo, madre de los presos políticos Jorge y Nadir Martín Perdomo, compartió este jueves un conmovedor testimonio en sus redes sociales luego de lograr ver reunidos a sus dos hijos en la prisión de Ho Chi Minh, tras seis meses sin poder abrazarse.

“Qué alegría tan grande el poder ver a estos dos hermanos abrazándose y llorando”, escribió Marta en una publicación en Facebook, en la que describió el encuentro como un momento profundamente emotivo y cargado de dignidad. Jorge y Nadir fueron arrestados por manifestarse pacíficamente durante las protestas del 11 de julio de 2021 en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque. Desde entonces, han sido condenados y separados por decisión de las autoridades penitenciarias.

En su publicación, Marta denunció la crueldad del sistema carcelario cubano, que mantiene a sus hijos en prisiones separadas a casi 100 kilómetros de distancia, haciendo casi imposible que puedan verse. “Esto ha sido un crimen de lesa humanidad”, afirmó, señalando la injusticia que viven no solo sus hijos, sino cientos de presos políticos en la isla.

Durante el encuentro, los hermanos se contaron cómo son las condiciones en cada prisión y compartieron su preocupación por el estado del país. “Se daban ánimo uno al otro y se decían: tenemos que resistir, porque nosotros tenemos la verdad”, relató su madre, orgullosa de la fortaleza que siguen mostrando pese a los abusos del régimen.

Marta también lanzó un mensaje de firmeza y dignidad: “Nadie se atreve a mirarnos a los ojos porque saben que aquí hay dignidad, porque somos los hermanos Perdomo y nos mantendremos firmes hasta que llegue la libertad”.

Los hermanos Martín Perdomo han sido reconocidos por organismos internacionales como presos de conciencia y su caso ha sido denunciado ante instancias de derechos humanos por violaciones al debido proceso, torturas y tratos crueles. La lucha de su madre se ha convertido en un símbolo de resistencia cívica en Cuba.

Con este reencuentro, Marta reafirma su compromiso: seguir alzando la voz por la libertad de sus hijos y de todos los cubanos que hoy permanecen tras las rejas por pensar diferente.