
Intento de asesinato en disputa familiar queda impune: agresor permanece libre bajo fianza
Un intento de asesinato ocurrido el 14 de noviembre de 2024 en una vivienda cubana continúa sin sanción judicial, a pesar de las graves heridas sufridas por la víctima, identificada como Dariel Mora Almenares, quien fue apuñalado en Baire, Santiago de Cuba, por un hombre que irrumpió en su domicilio y lo atacó con un arma blanca.
Los hechos se produjeron alrededor de las 9:30 de la mañana en medio de una disputa familiar por el uso de un pasillo, cuya titularidad había sido definida legalmente a inicios de ese mismo año mediante sentencia firme, otorgando la propiedad a la abuela de Mora Almenares y solo un derecho de paso limitado a la parte contraria.




Pese a ello, el conflicto escaló el 14 de noviembre cuando un hombre identificado como Rey Manuel Aleaga Sánchez Beato llegó al lugar, presuntamente tras ser convocado por una familiar involucrada en el litigio. Según testigos presenciales, Aleaga ingresó al inmueble con un cuchillo oculto entre sus ropas y, tras un intercambio verbal, apuñaló a Mora Almenares por la espalda. Cuando la víctima cayó al suelo, el agresor lo inmovilizó, mientras gritaba amenazas de muerte.

El herido fue trasladado de inmediato al policlínico del área, donde recibió un diagnóstico de lesiones graves con peligro para la vida. Sin embargo, el atacante lo persiguió hasta el centro médico, aún armado, lo que generó alarma entre el personal de salud y vecinos presentes. A pesar de la gravedad del hecho, las autoridades no realizaron detenciones inmediatas ni incautaron el arma blanca utilizada en el ataque.
Mora Almenares permaneció 16 días hospitalizado, tiempo durante el cual no recibió protección policial. Al salir, lejos de abrirse una investigación transparente, el jefe de sector de la zona habría presentado acusaciones contra la propia víctima, mientras el agresor permanecía en libertad.
Actualmente, Aleaga Sánchez Beato se encuentra bajo fianza y no ha enfrentado cargos por intento de homicidio. La Fiscal Yudennis de la paz Blanes, responsable de velar por la legalidad del proceso y por la protección de la víctima, ha rechazado cambiar la medida cautelar, lo que ha generado indignación entre residentes locales y personas cercanas al caso.

Este suceso expone una preocupante combinación de impunidad y negligencia institucional. Mientras la víctima continúa con su proceso de recuperación, el agresor sigue en libertad, como si el ataque hubiese sido un hecho menor.
En un país donde exigir justicia puede ser más peligroso que cometer un crimen, el silencio de las autoridades se convierte en cómplice.







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