
“De La Habana a Calabria”: la nueva cara del tráfico médico cubano en Europa
Una investigación revela cómo el régimen cubano ha replicado su modelo de esclavitud médica en el corazón de la Unión Europea, con contratos simulados, doble tributación y un sistema de control extraterritorial.
Una reciente investigación publicada por CubaNet expone cómo el gobierno cubano ha extendido su lucrativo y abusivo sistema de “misiones médicas” hasta el sur de Italia, concretamente en la región de Calabria, valiéndose de acuerdos con autoridades locales y el respaldo implícito de instituciones europeas.
Bajo el título “De La Habana a Calabria: la estafa perfecta a los médicos cubanos”, el reportaje —firmado por la periodista Annarella Grimal— se basa en documentos oficiales, testimonios, balances financieros y contratos filtrados que revelan una estructura sistemática de explotación laboral encubierta bajo la apariencia de cooperación sanitaria.
Contratos ficticios y control total
Aunque los médicos cubanos firman un contrato formal con el sistema sanitario de Calabria por un salario de 4.700 euros mensuales, en realidad solo reciben 1.200 euros, ya que la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. (CSMC) —una empresa estatal cubana— impone un segundo contrato que anula los términos del primero. Este documento obliga a los trabajadores a someterse a un reglamento cubano que limita su libertad de movimiento, censura sus comunicaciones y les impide ejercer sus derechos laborales reconocidos por la legislación italiana.
Doble tributación: un mecanismo de saqueo
Uno de los hallazgos más impactantes es el mecanismo de doble tributación. A los médicos se les descuenta un 43% por supuestos tributos italianos, y luego, sobre lo restante, la empresa cubana aplica un nuevo recorte del 50%, lo que deja al trabajador con apenas un 28,5% del total de sus horas extras y otros beneficios adicionales. Esta operación no solo contradice las normativas fiscales de la Unión Europea, sino que despoja a los profesionales de una compensación justa por su trabajo.
Vigilancia, coacción y amenazas
Los médicos cubanos en Calabria no pueden denunciar su situación, ni negociar directamente con las autoridades locales. Son vigilados por supervisores enviados desde Cuba, y viven bajo amenazas de represalias que incluyen expulsión, sanciones económicas y castigos para sus familiares en la isla si deciden abandonar el programa.
Europa como plataforma de exportación de esclavitud médica
La región de Calabria se ha convertido en el epicentro de un experimento político del régimen cubano para normalizar su modelo de esclavitud médica dentro del territorio europeo. A diferencia de los casos ya conocidos en África y América Latina, esta operación cuenta con la cobertura institucional de una democracia europea, lo que eleva la gravedad de los hechos denunciados.
Una forma de esclavitud moderna
Expertos en derechos humanos consultados por la autora del reportaje coinciden en que las condiciones impuestas a los médicos cubanos en Italia cumplen con los criterios internacionales para ser consideradas esclavitud moderna: trabajo forzado, apropiación salarial, restricción de libertad, vigilancia y coacción.
Complicidad institucional
La investigación también cuestiona el papel de las autoridades italianas, que han facilitado —por desconocimiento, omisión o complicidad— la instalación de este modelo represivo en su territorio. “Detrás de las batas blancas y la narrativa humanitaria, se esconde una red estatal de tráfico laboral disfrazada de cooperación”, señala Grimal.
Y concluye: “Mientras haya una empresa cubana como intermediaria de estos servicios, habrá trabajo forzoso. Calabria no contrató solo médicos: abrió sus puertas a un sistema opresivo en suelo europeo”.







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