
Anamely Ramos confirma que Maykel Osorbo está en huelga de hambre y en celda de castigo
El artista y preso político cubano Maykel Castillo Pérez, conocido como Maykel Osorbo, se encuentra en huelga de hambre desde hace cinco días, según denunció este martes la activista y académica Anamely Ramos González en su perfil de Facebook.
La noticia llega tras dos días de incertidumbre total sobre el paradero y la situación de Osorbo, uno de los rostros más visibles del movimiento contestatario cubano.
Según explicó Ramos, Maykel está aislado en una celda de castigo y no se ha podido confirmar si también mantiene una huelga de sed, lo que elevaría el riesgo para su vida. La causa inmediata de esta nueva crisis habría sido su traslado repentino de compañía dentro del penal, acusado de una supuesta indisciplina, y la amenaza de ser enviado a una prisión en el oriente del país, a más de 800 kilómetros de su residencia.
“No creo que sea necesario explicar por qué no podemos permitir que Maykel sea mandado tan lejos”, escribió Ramos, subrayando el aislamiento y peligro físico y emocional que representaría esa medida.
Un encarcelamiento que nunca debió ocurrir
Maykel Osorbo fue arrestado en mayo de 2021 y condenado por cargos políticos tras convertirse en uno de los autores del tema Patria y Vida, canción que se volvió símbolo de las protestas contra el régimen. Diversas organizaciones internacionales han exigido su liberación inmediata, señalando que su encarcelamiento es arbitrario y contrario a toda norma de justicia.
“Maykel ni siquiera debería estar preso, por lo que todo lo que le ocurra es responsabilidad exclusiva de sus captores”, insistió Ramos, recordando que el deterioro de salud del artista ocurre bajo custodia estatal.
Llamado a la acción
Ramos también lanzó un llamado a la ciudadanía y a la comunidad internacional: “A Maykel lo queremos vivo y libre. Compartamos este post muchas veces. Y vamos todos a prepararnos para dar el berro estos días que siguen. Maykel nunca ha estado solo y menos lo estará ahora”.
La publicación ha generado una ola de solidaridad entre activistas dentro y fuera de la isla, y se esperan nuevas acciones de denuncia en las próximas horas.







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