“Esto es insoportable”: Guantanamera Mary Canela denuncia en Facebook el caos eléctrico en su comunidad

En una directa publicada en su perfil de Facebook, la ciudadana guantanamera Mary Canela lanzó una contundente denuncia sobre la crítica situación eléctrica que enfrenta el norte de la ciudad, donde asegura que apenas reciben cuatro horas de corriente al día —repartidas de forma aleatoria en bloques de dos horas—, sin planificación ni consideración por el descanso o la salud de los residentes.

“Perdí la cuenta del último día que mi refrigerador hizo hielo”, lamentó Canela, quien señaló que la imposibilidad de conservar alimentos ha obligado a las familias a comprar lo justo para el consumo diario, en medio de una economía cada vez más asfixiante.

La activista, que también realiza labores humanitarias en la ciudad, recorre a diario diferentes zonas de Guantánamo y asegura que su circuito es “el peor de la provincia”. Además de la falta de electricidad, denuncia graves problemas con el abastecimiento de agua, especialmente para quienes viven en edificios altos y dependen de bombas eléctricas para poder acceder al líquido vital.

“En esas 2 horas [de electricidad] cuando es de madrugada, en vez de dormir tenemos que levantarnos a cocinar, hervir agua, lavar, bombear agua…”, escribió visiblemente frustrada. Según explica, esta situación obliga a muchas familias a pasar noches enteras sin dormir, expuestas a mosquitos y gegenes, sin ventilación ni refrigeración, lo que representa un riesgo para niños, personas operadas, postrados o con enfermedades crónicas.

Canela también criticó la falta de empatía de las autoridades locales, quienes —asegura— no han establecido ningún sistema justo de rotación en los apagones. “¿Por qué en otras zonas no se hace una afectación similar donde podamos intercambiar horarios para no afectar siempre los mismos circuitos?”, se preguntó.

Finalmente, denunció que ahora las interrupciones se han vuelto intermitentes (“quita y pon”), lo que pone en peligro los pocos equipos electrodomésticos que aún funcionan en los hogares afectados. “Hagan su trabajo bien hecho, en sus reuniones hagan una programación igualitaria… No podemos seguir admitiendo tanta insensibilidad humana en una sola parte de la población”.

La publicación ha generado numerosos comentarios de apoyo y reflejo del descontento creciente de los guantanameros, quienes viven bajo una crisis energética cada vez más prolongada y sin respuestas claras por parte del gobierno.

Mary concluyó su mensaje pidiendo a Dios calma para no perder su postura pacífica, pero dejó claro su hartazgo: “Esto es insoportable”.