Ariel Eugenio Arzuaga Peña: preso político en Granma sin juicio ni atención médica

Ariel Eugenio Arzuaga Peña, opositor pacífico y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se encuentra recluido desde noviembre de 2024 en la prisión provincial de Granma sin petición fiscal y en condiciones alarmantes de salud. El activista, oriundo de Bayamo, ya había cumplido una condena injusta de seis años de cárcel impuesta en 2011 por el supuesto delito de “atentado”, tras haber sido agredido durante un acto de repudio organizado por fuerzas parapoliciales del régimen.

Tras salir de la prisión de Las Mangas en 2015 y emigrar a Panamá en busca de una vida digna, fue deportado en 2018 y, desde entonces, su vida volvió a estar bajo el asedio del aparato represivo cubano. Hoy, casi ocho meses después de su reclusión más reciente, Ariel Eugenio continúa encarcelado sin juicio, sin expediente formal y sin acceso a asistencia médica, víctima de una estrategia de desgaste físico y psicológico por su activismo político.

Enfermo y abandonado

Según denuncias hechas llegar a nuestra redacción, Arzuaga Peña padece hipertensión, prostatitis y una hernia discal en las vértebras L-5 y F-1, dolencias que han empeorado con el encierro prolongado y la falta total de tratamiento. Desde su celda, Ariel ha enviado mensajes de voz en los que afirma que apenas puede dormir del dolor y que no ha recibido ni una pastilla para controlar la presión arterial.

“No me están atendiendo. No tengo medicamentos, no me han hecho ningún chequeo. Solo estoy sobreviviendo”, expresó en un audio enviado clandestinamente.

Estas denuncias coinciden con reportes de otros presos políticos en la misma cárcel, quienes han alertado sobre un brote de tuberculosis en la prisión provincial de Granma. La situación sanitaria dentro del penal ha sido calificada como crítica: sin médicos permanentes, sin acceso a tratamientos básicos y con alimentos en estado de descomposición.

La represión no termina al salir de la cárcel

El caso de Ariel no es aislado. Representa el patrón de hostigamiento constante contra quienes deciden alzar la voz en Cuba. A pesar de haber cumplido ya una condena impuesta por motivos políticos, el Estado cubano lo mantiene en prisión preventiva indefinida, sin cargos públicos ni fecha de juicio. Es, en los hechos, una desaparición legalizada dentro del sistema penitenciario.

Su hija de 16 años también ha denunciado públicamente el sufrimiento que ha vivido por tener a sus padres encarcelados, y pidió apoyo para visibilizar el caso de su padre ante la comunidad internacional. El silencio institucional frente a estas denuncias no hace más que confirmar el carácter político de su encarcelamiento.

Un llamado urgente

Desde ClickCuba nos sumamos al llamado de solidaridad por Ariel Eugenio Arzuaga Peña. Exigimos su liberación inmediata o, al menos, el inicio de un proceso legal con todas las garantías judiciales. Exigimos también que se le proporcione atención médica urgente para evitar un desenlace fatal en manos del Estado.

El régimen cubano continúa utilizando las cárceles como herramienta de castigo contra quienes piensan distinto. En el caso de Ariel, lo hace con saña, desatención médica y violación sistemática de todos sus derechos.

La prisión no ha doblegado su voz. Que no lo haga tampoco el silencio del mundo.

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