Más patriotismo, menos oportunismo: A propósito de una infamia publicada por Martí Noticias

Por Lázaro Mireles

Recibo con indignación la reciente publicación de Martí Noticias en la que, entre otros temas, se lanza un ataque directo contra una de las activistas más reconocidas y respetadas del exilio cubano, Avana de la Torre. La nota la señala —de manera temeraria y sin evidencia— como una supuesta agente de la dictadura, acusándola de trabajar para desacreditar el activismo dentro de la isla. Una acusación tan grave como absurda, especialmente viniendo de un medio que debería estar al servicio de la verdad y de la causa cubana, y no del chisme ni de la desinformación.

No se trata aquí solamente de defender a una mujer valiente, cuyo compromiso con la libertad de Cuba ha sido sostenido, frontal y desinteresado. Se trata de denunciar el daño que este tipo de publicaciones le hace a la lucha misma por la democracia en nuestra patria. En tiempos donde el régimen castrista se sostiene gracias a la fragmentación de sus opositores, Martí Noticias elige dividir más, en vez de unir. Es inaceptable.

Hoy es más urgente que nunca distinguir entre dos tipos de activismo: el activismo frontal y patriótico —el que nace del dolor, la memoria, el deber y la dignidad— y el activismo financiado, cómodo, a veces diplomático, que ha encontrado en esta causa una vía de sustento personal. No todo el que denuncia lo hace por altruismo. Muchos lo hacen por contrato. Y ahí está la diferencia.

Mientras unos se enfrentan de frente a la dictadura, aun poniendo en riesgo su vida o su estabilidad emocional y económica, otros hacen de la denuncia una profesión. Cobran por decir lo que es evidente, y muchas veces lo hacen solo en los términos que convienen a sus financiadores. No está mal que se les reconozca su labor, pero ese reconocimiento debe venir acompañado de humildad y respeto hacia quienes, sin nada que ganar, lo han dado todo por esta causa.

La dictadura agradece cada vez que un opositor ataca a otro. Ese es su juego. Ese es su método. Y cuando un medio como Martí Noticias —financiado con fondos públicos, por tanto sostenido por el esfuerzo de muchos de nosotros que pagamos impuestos en el exilio— se presta para repetir estas narrativas divisorias, está siendo funcional al castrismo.

No puede ser que los fondos destinados a la lucha por la libertad de Cuba se usen para desacreditar a quienes con firmeza, sin cálculo, sin salario, le han plantado cara al régimen. Exijo responsabilidad. Exijo respeto. Exijo que Martí Noticias rectifique y pida disculpas. No se juega con la reputación de quienes han hecho del activismo una extensión de su vida, de su dolor y de su dignidad.

Hoy, más que nunca, la causa de Cuba necesita patriotismo y altruismo. Necesita menos oportunismo, menos egos, menos cálculos. Y necesita que recordemos, todos, que el único enemigo está en La Habana.