
Colombianos marchan en silencio en 20 ciudades para rechazar la violencia tras atentado contra el senador Miguel Uribe
Miles de ciudadanos vestidos de blanco recorrieron calles del país este 15 de junio para exigir paz, justicia y garantías democráticas. La jornada fue convocada tras el ataque a bala contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio.
Este domingo 15 de junio, Colombia vivió una jornada de movilización sin precedentes. En al menos veinte ciudades del país, miles de ciudadanos se sumaron a la Marcha del Silencio por Miguel Uribe, en repudio al atentado contra el senador del partido Centro Democrático, baleado el pasado 7 de junio en Bogotá.
La marcha, convocada como un acto cívico y pacífico, reunió a familias enteras, estudiantes, profesionales y líderes políticos que vestían de blanco como símbolo de paz. En Bogotá, la caminata comenzó a las 9:00 a.m. en el Parque Nacional y concluyó en la Plaza de Bolívar con una emotiva jornada de oración y cantos patrióticos.
En Medellín, la concentración partió desde la Avenida Oriental hasta La Alpujarra, mientras que en Cali, los ciudadanos se reunieron en el Parque Panamericano. También se reportaron movilizaciones en Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Villavicencio y otras ciudades, sumando una participación nacional de decenas de miles de personas.
“Esto no es por un partido, es por el país. La violencia política no puede tener cabida en Colombia”, expresó una manifestante en Cali mientras sostenía una pancarta con el mensaje “Fuerza, Miguel”.
Aunque el senador Uribe permanece hospitalizado y en condición crítica, su equipo agradeció públicamente las muestras de solidaridad. “Miguel es un hombre de principios. Está vivo gracias a Dios, pero esto nos obliga a reflexionar sobre el tipo de país que estamos construyendo”, afirmó uno de sus colaboradores en redes sociales.
Las autoridades han confirmado que el presunto autor material del ataque es un adolescente de 14 años, lo que ha generado aún más preocupación en una sociedad ya golpeada por el aumento de la criminalidad y la falta de garantías para el ejercicio político.
El atentado ha sacudido el panorama político colombiano. Partidos opositores suspendieron actividades proselitistas en solidaridad, mientras que figuras de distintas corrientes —incluidos exministros, congresistas y líderes sociales— participaron en la marcha con un mensaje común: “El país necesita reconciliación y respeto por la vida”.
En un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Gustavo Petro y diversos sectores sociales, la Marcha del Silencio se erige como una expresión de unidad ciudadana frente a la violencia. Aunque no hubo discursos oficiales durante el recorrido, sí se escucharon rezos colectivos, interpretaciones del himno nacional y mensajes escritos que exigían “verdad, justicia y garantías”.
El episodio revive las peores memorias del país, marcadas por asesinatos de líderes, represión, polarización y atentados selectivos. Sin embargo, la respuesta pacífica del pueblo colombiano envía un mensaje claro: la vida y la democracia no se negocian.
Desde ClickCuba, seguimos de cerca los hechos que sacuden a Latinoamérica, donde el autoritarismo, la corrupción y la violencia pretenden callar las voces que luchan por la libertad y la verdad.







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