Estudiantes del ISA renuncian a grupo de diálogo convocado por la FEU: denuncian manipulación, exclusión y represión

Estudiantes de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), perteneciente al Instituto Superior de Arte (ISA), han renunciado formalmente a su participación en el grupo multidisciplinario convocado por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) Nacional tras el incremento del descontento por el llamado “tarifazo” de ETECSA.

En un comunicado público con fecha 11 de junio de 2025, los estudiantes declaran que la decisión fue fruto de una deliberación colectiva y explican que no participarán en ningún espacio que perpetúe la exclusión, la manipulación institucional o la represión. Critican que el grupo haya sido organizado dentro de las instalaciones de ETECSA bajo los términos de la propia empresa, sin participación de profesores o profesionales independientes. Aseguran que se impuso una narrativa centrada en el fortalecimiento empresarial, excluyendo a amplios sectores de la población.

“Consideramos inaceptable la articulación de un espacio como este, mientras no se revoquen las medidas impuestas unilateralmente a nuestro pueblo”, indica el comunicado, en referencia al brutal aumento de precios impuesto por la empresa estatal de telecomunicaciones el pasado 30 de mayo.

Además, los estudiantes afirman que solo reconocerán una comisión integrada por representantes del estudiantado, docentes y miembros de la sociedad civil para evaluar la responsabilidad de las autoridades en el llamado “tarifazo”.

Uno de los puntos más graves denunciados es la presión ejercida por la Seguridad del Estado sobre varios estudiantes desde al menos el 10 de junio. Denuncian una “actitud vertical y agresiva de las autoridades ante un movimiento estudiantil horizontal y pacífico”, subrayando que, pese a la represión, el movimiento no ha renunciado al diálogo, siempre que este no sea impuesto desde arriba.

El documento también deja claro que:

La renuncia al grupo multidisciplinario es una decisión colectiva y no individual. Los estudiantes amenazados por la Seguridad del Estado se retirarán del activismo como medida de protección. La FAMCA no impulsará nuevas acciones hasta lograr consenso interno.

El texto cierra con una declaración de repudio a las acciones del régimen, responsabilizando tanto a ETECSA como a la Seguridad del Estado por reprimir un movimiento legítimo que busca soluciones reales a una crisis que golpea a millones de cubanos.

Esta renuncia marca un nuevo capítulo en la creciente ola de protestas estudiantiles en Cuba, que enfrenta con valentía la represión oficial en defensa de sus derechos y del pueblo cubano.