Empresarios españoles exigen al Gobierno que actúe ante millonaria deuda impaga del régimen cubano

Más de 300 empresas españolas siguen sin cobrar desde 2018 lo que Cuba les adeuda: más de 350 millones de euros.

La organización empresarial catalana Foment del Treball ha encendido las alarmas sobre una situación que amenaza con dinamitar la confianza en las relaciones comerciales con Cuba: más de 300 empresas españolas, muchas de ellas pequeñas y medianas del sector exportador, acumulan impagos por más de 350 millones de euros por parte del régimen cubano.

Desde el año 2018, el Gobierno de Cuba ha dejado de pagar sistemáticamente bienes y servicios ya entregados —entre ellos productos alimentarios, tecnología sanitaria e insumos básicos— a decenas de compañías españolas, algunas de las cuales se han visto obligadas a cerrar por la falta de liquidez. El problema se agrava por el carácter humanitario de parte de esas exportaciones, lo que ha generado aún más indignación entre los afectados.

Una deuda que asfixia y sin respuesta clara

Foment del Treball, que respalda a la Plataforma de Afectados por los Impagos del Gobierno Cubano, denuncia que el 40 % de las empresas perjudicadas son catalanas, muchas de ellas sin recursos para afrontar años de demora en los pagos.

A pesar de los múltiples reclamos, no se ha producido hasta la fecha ninguna reunión oficial entre el Gobierno español y las autoridades cubanas para abordar esta situación. Tampoco se ha activado el seguro de crédito a la exportación de CESCE, herramienta que podría amortiguar las pérdidas para las empresas afectadas si se confirmara su cobertura.

Reconocimiento sin acción

En noviembre de 2024, el secretario de Estado de Economía, Ismael Arroyo, reconoció en el Congreso que Cuba acumula deuda soberana y comercial, pero este reconocimiento no ha ido acompañado de medidas concretas.

Desde la Plataforma, se exige la apertura inmediata de expedientes formales con CESCE, así como presión diplomática directa por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores. También se plantea recurrir a mecanismos multilaterales como el Club de París o canales de mediación de la Unión Europea, aunque de momento no hay indicios de que se haya iniciado ninguna gestión en ese sentido.

Empresas al borde del colapso

Las consecuencias ya se sienten en España. Más del 15 % de las empresas afectadas ha cesado su actividad total o parcialmente. “Esto no es un simple retraso administrativo, es una estafa institucionalizada”, denunció uno de los empresarios desde Cataluña.

Además de las pérdidas económicas, los afectados advierten de un daño grave a la reputación de Cuba como socio comercial. La falta de transparencia financiera del régimen y la ausencia de compromisos firmes de pago consolidan la percepción de que no es un destino confiable para la inversión ni para el comercio exterior.

Una exigencia al Estado español

Las empresas afectadas no reclaman únicamente el pago de la deuda: exigen protección institucional y garantías jurídicas por parte del Estado español. “No puede ser que el Gobierno mire hacia otro lado mientras nuestros negocios se hunden por culpa de un impago crónico de un país con el que se mantienen relaciones diplomáticas plenas”, declaró un portavoz de la Plataforma.

En resumen:

Cuba debe más de 350 millones de euros a unas 300 empresas españolas desde 2018. El Gobierno de España ha reconocido la deuda pero no ha activado ningún mecanismo de compensación. Las empresas exigen acciones urgentes: activación del seguro CESCE, intervención diplomática y apoyo institucional. La deuda está poniendo en riesgo a decenas de pymes españolas, mientras el régimen cubano sigue sin dar señales de pago.