
El régimen cubano orquesta provocación contra Mike Hammer en la lanchita de Regla
Lo que parecía un recorrido habitual del Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer, terminó convirtiéndose en una escena cuidadosamente manipulada por el régimen cubano para montar un falso enfrentamiento popular. El incidente ocurrió este domingo en la emblemática lanchita de Regla y fue difundido de inmediato por cuentas de propaganda oficialista, que promovieron el video como una muestra de “rechazo del pueblo” a la visita del diplomático estadounidense.
En las imágenes, publicadas originalmente por páginas afines a la Seguridad del Estado, se ve cómo una mujer increpa a Hammer en medio del trayecto, sin que sea posible escuchar claramente sus palabras. Sin embargo, la cámara de teléfono que graba la escena estaba posicionada estratégicamente desde el inicio y capta, más que un acto espontáneo, un montaje.
La escena se desarrolla en un entorno claramente tenso: algunos pasajeros observan con desconcierto, otros se apartan visiblemente incómodos y una segunda mujer responde a la provocadora, mostrando que no todos los presentes comulgan con la maniobra. La actitud respetuosa y firme de Hammer, quien intercambia unas palabras con la primera mujer sin alterarse, resalta frente al intento de provocar un incidente.
Una puesta en escena planificada
Que el video apareciera minutos después en perfiles de Facebook vinculados al oficialismo, acompañado del texto “A Mike no le gusta la verdad”, confirma que se trató de una maniobra organizada. El propio encabezado del post revela la intención de manipular: se afirma que “esto está en candela por culpa de su gobierno”, en un intento de culpar a Estados Unidos por la profunda crisis interna de la isla.
Pero la verdad es otra. El pueblo cubano no sufre por las acciones de Washington, sino por décadas de mala gestión, represión y corrupción del régimen cubano. La dolarización parcial de la economía, el tarifazo de ETECSA, la represión a los estudiantes y activistas, la inflación galopante y la falta de libertades no son responsabilidad de Estados Unidos, sino del Partido Comunista de Cuba, que ha secuestrado la soberanía nacional y aplastado cualquier intento de participación ciudadana real.
¿Y si el ataque hubiera sido físico?
Cabe preguntarse: ¿qué habría ocurrido si la provocación hubiese escalado hacia un acto violento? El Encargado de Negocios de EE.UU. es una figura diplomática protegida por el derecho internacional. Un ataque físico contra su persona en suelo cubano no solo constituiría una violación gravísima de las convenciones internacionales, sino que pondría a Cuba en una situación diplomática insostenible. Pero más allá de la legalidad, este tipo de provocaciones fabricadas por la Seguridad del Estado pueden generar riesgos reales, que deben ser denunciados.
La vieja estrategia del enemigo externo
El régimen sigue apostando por su guion de siempre: generar confrontación, fabricar enemigos, culpar al “imperio” y desviar la atención de sus propios fracasos. Pero ya no engañan a nadie. El video, más que evidenciar rechazo hacia Hammer, demuestra el temor del régimen a lo que representa: una diplomacia que escucha, que camina entre el pueblo y que no necesita escoltas ni pantallas.
En un país donde la gente tiene miedo a hablar en voz alta, cada paso de un diplomático extranjero que se acerca al ciudadano común es un acto que incomoda al poder. Por eso intentan empañarlo. Pero incluso en el video manipulado, la verdad asoma: rostros que se alejan, gestos de incomodidad, silencios que lo dicen todo. Y también, la dignidad de quien, aun siendo huésped en tierra hostil, mantiene la compostura frente a la provocación.







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