CUJAE: Declaración estudiantil apunta al fracaso de la gestión estatal y exige reformas reales

Estudiantes de cuarto año de la Facultad de Ingeniería en Telecomunicaciones y Electrónica (FITE) de la CUJAE emitieron una contundente declaración de principios en rechazo al llamado “tarifazo” impuesto por la estatal ETECSA, cuestionando no solo las recientes alzas de precios en el acceso a Internet, sino también las causas estructurales que han llevado a este punto de quiebre.

En un documento sin precedentes, elaborado tras intensas jornadas de debate entre alumnos, profesores y autoridades universitarias, los estudiantes denuncian la crisis económica y tecnológica que enfrenta el país y que, aseguran, es consecuencia directa de un modelo fallido y una dirección política que no ha sabido corregir el rumbo.

Un grito desde las aulas

Los estudiantes reconocen las limitaciones financieras de ETECSA, pero responsabilizan a la alta dirección del país por haber permitido el deterioro progresivo de la infraestructura tecnológica. “Había que cambiar, eso estaba claro”, afirman, cuestionando por qué ese cambio no se anticipó ni se gestionó con responsabilidad. Critican, además, el uso indebido de los ingresos de la empresa para fines ajenos a su desarrollo, lo que consideran una negligencia estratégica.

Rechazo a las medidas neoliberales

En su pronunciamiento, los estudiantes advierten que no aceptan una solución basada en el encarecimiento del acceso como única vía para recapitalizar a ETECSA. Rechazan las políticas de corte neoliberal que imponen cargas sobre una población ya agotada, y proponen en cambio una “resistencia creativa” que permita soluciones estructurales sin afectar a los más vulnerables.

“Aplicamos ideas salidas de los manuales de Lenin y no de la agenda neoliberal de Milei”, puntualizan, en una alusión crítica al modelo argentino contemporáneo que consideran ajeno al socialismo que proclama el gobierno cubano.

Una ola de dignidad estudiantil

La declaración también repasa la respuesta nacional al tarifazo. Desde el 30 de mayo, cuando se anunció la medida, se ha generado una ola de protestas sin precedentes. Los estudiantes se colocaron en la primera línea del rechazo y tomaron la delantera en la articulación de una respuesta organizada, clara y masiva. En un hecho histórico, incluso la FEU, por primera vez en décadas, se alineó contra una política gubernamental.

La carta detalla cómo, tras seis días de protesta, los altos dirigentes del país comenzaron a pronunciarse públicamente, aunque de forma limitada y sin responder con la seriedad que la situación amerita. Las medidas anunciadas por ETECSA para apaciguar los ánimos —como otorgar un segundo paquete de datos a estudiantes universitarios— fueron consideradas “residuales” y “vergonzosas”.

Críticas a la manipulación mediática y la represión

Los estudiantes alertan sobre intentos de manipulación del relato oficial y denuncian amenazas y amedrentamientos dentro de la CUJAE. Rechazan categóricamente los intentos de presentar la protesta como un acto desestabilizador o promovido desde el extranjero. También condenan los intentos de simplificar la protesta a una “rabieta estudiantil”, recordando que detrás hay un descontento profundo con años de promesas incumplidas, pobreza digital y exclusión.

Llamado a la unidad y la reflexión nacional

La declaración cierra con una defensa del pensamiento crítico, una exhortación a no aceptar el silencio ni la obediencia como norma, y una cita de Julio Antonio Mella: “Luchamos por una universidad más vinculada con las necesidades de los oprimidos”.

Los estudiantes de la CUJAE, aunque advierten que no autorizan la reproducción del documento en medios de prensa, dejan claro que no se quedarán callados. Han dicho “basta” y lo han dicho con claridad, sin consignas vacías y con una conciencia histórica que exige algo más que una solución temporal: exige un país nuevo.