Dos hermanas del 11J claman por asilo en EE.UU.: “Si volvemos a Cuba, nos espera la cárcel o la muerte”

Mariana de la Caridad Fernández León, una joven cubana exiliada en Estados Unidos, ha hecho pública una valiente y desgarradora declaración en defensa de su derecho al asilo político. En una publicación difundida en Facebook, Mariana relató cómo ella y su hermana Yaneris Redondo León participaron en las históricas protestas del 11 de julio de 2021 en el barrio de Mantilla, La Habana, y cómo esa decisión marcó radicalmente sus vidas.

“Salimos a las calles, como tantos cubanos, a exigir libertad y el fin de la represión. A cambio, fuimos recibidas con gases, golpes, amenazas y detenciones ilegales”, escribió Mariana.

Ambas hermanas fueron arrestadas, expuestas a gas pimienta, maltratadas físicamente y encerradas sin orden judicial durante 15 días. Mariana, menor de edad en ese entonces, fue condenada a 5 años de reclusión, luego reducidos a 4 años de reclusión domiciliaria. Su hermana Yaneris fue sentenciada a 7 años de prisión. Los cargos: “Desacato”, “Atentado” y “Desorden Público”, etiquetas jurídicas recurrentes del régimen para criminalizar el derecho a la protesta pacífica.

“Sin margen de defensa”

Tras el juicio celebrado en julio de 2022, las autoridades cubanas emitieron una orden de reclusión inmediata contra ambas, dándoles solo 72 horas para entregarse voluntariamente. La amenaza de una captura forzosa, sin posibilidad real de apelación, llevó a las hermanas a tomar una decisión desesperada: huir de Cuba.

“El 13 de noviembre de 2022, después de un viaje de más de 16 horas por mar, llegamos a un cayo inhabitable. Exhaustas y sin rumbo claro, pero con la esperanza intacta.”

Mariana fue hospitalizada tras su llegada a EE.UU. debido a un cuadro severo de rabdomiolisis, consecuencia del desgaste físico durante la peligrosa travesía.

Hoy, desde suelo estadounidense, enfrenta junto a su hermana el temor de ser deportada. En su testimonio, advierte del riesgo real que corren si son devueltas a la isla:

“Sabemos que si somos devueltas a Cuba, nos espera represalia, cárcel o algo peor.”

“Pedimos justicia, no privilegios”

Lejos de ser un caso aislado, Mariana subraya que su historia es compartida por muchos otros jóvenes cubanos que se manifestaron el 11J y hoy se enfrentan a un destino incierto. Desde su llegada al exilio, ambas han continuado participando en actos públicos, vigilias, protestas y colaboraciones con medios para denunciar la represión en la isla.

“No solo defendemos nuestra vida y nuestra libertad. Defendemos el derecho de todo un pueblo a vivir sin miedo.”

Mariana y Yaneris reúnen, según sus propias palabras, todos los requisitos para obtener el estatus de refugiadas políticas. Asegura que una devolución a Cuba —donde ya fueron víctimas del aparato represivo estatal— sería una violación de sus derechos fundamentales y un acto de injusticia profunda.

Con esta declaración, hacen un llamado urgente al gobierno de Estados Unidos, a los jueces de inmigración y a toda la sociedad civil:

“Somos perseguidas políticas. Pedimos protección, no privilegios.”

ClickCuba se une al llamado a visibilizar este caso y a recordar que el exilio cubano está formado por rostros concretos, por historias de resistencia y coraje que no deben caer en el olvido ni en la indiferencia.

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