Egresados de Derecho de la Universidad de La Habana rompen el silencio ante el tarifazo de ETECSA

Por la justicia, la equidad y el derecho a la comunicación, así concluye el comunicado emitido por los egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, una contundente respuesta al silencio de las autoridades académicas ante el reciente incremento de tarifas de internet impuesto por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).

Con fecha 4 de junio de 2025, el pronunciamiento surge como reacción al nuevo modelo tarifario que restringe aún más el acceso al servicio de internet, condicionando su uso a la recepción de recargas en moneda dura desde el exterior, una práctica que los firmantes consideran lesiva para los derechos fundamentales del pueblo cubano.

“El nuevo modelo tarifario aplicado por ETECSA establece una barrera económica que afecta el bolsillo de los sectores más vulnerables, contradiciendo los principios básicos de igualdad, justicia social y equidad”, afirma el texto.

Los egresados recuerdan que la Carta Magna cubana, aprobada en 2019, reconoce el derecho de todas las personas al desarrollo integral y al acceso a la información. Desde esa base legal, denuncian que las nuevas medidas imponen obstáculos al ejercicio de las libertades fundamentales, en un contexto de crisis aguda en el país.

La declaración también expresa una clara solidaridad con los estudiantes y profesores universitarios que han alzado su voz contra el tarifazo, en el marco del creciente paro universitario que se ha extendido por varios centros educativos de la isla.

“No podemos permanecer en silencio ante hechos que lesionan la dignidad y los derechos del pueblo, del que también formamos parte”, sostienen.

En un llamado directo al gobierno, exhortan a las autoridades a entablar “diálogos sinceros y transparentes con todos los sectores afectados” y rechazan de manera categórica cualquier medida que contribuya a la profundización de las desigualdades sociales en Cuba.

El pronunciamiento, firmado colectivamente como “Egresados y egresadas de la Facultad de Derecho. Universidad de La Habana”, representa un acto de valentía civil en un entorno donde el disenso suele ser penalizado. Más aún, se convierte en un símbolo: cuando hasta los formados en el brazo institucional de la “Justicia” cuestionan abiertamente las decisiones del régimen, el mensaje es claro.

Cuba, hoy, ya no calla. Y el silencio de las instituciones comienza a romperse desde sus propias bases.

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