Vecinos de Maiquesito en Guantánamo denuncian tres días sin agua: “Las cisternas están secas y las autoridades no responden”

En la comunidad de Maiquesito, en la provincia de Guantánamo, la indignación crece a medida que pasan los días sin una gota de agua. Vecinos del lugar denuncian que llevan al menos tres días sin servicio, con cisternas y tanques completamente secos, lo que ha paralizado las actividades básicas del hogar, la asistencia escolar y la preparación de alimentos.

La situación, calificada por los residentes como “insostenible”, es una muestra más del abandono al que están sometidos miles de cubanos que enfrentan diariamente una vida marcada por la escasez, el deterioro de los servicios públicos y la indiferencia de las autoridades.

“Esto no es vida. No hay agua para bañarse, para cocinar, ni siquiera para tomar. Tenemos niños, ancianos, enfermos… y nadie se aparece. Las cisternas están vacías y los tanques también. Ya no sabemos qué más hacer”, relató una vecina que prefirió no ser identificada por temor a represalias.

La falta de agua ha impactado gravemente en la rutina diaria. Algunos estudiantes han dejado de asistir a la escuela, no solo por la imposibilidad de asearse, sino también porque en muchas casas ya no hay cómo preparar los alimentos. “No hay comida y tampoco agua para cocinar. ¿Cómo se supone que vivamos así?”, cuestionó otra residente.

Los vecinos también arremetieron contra el delegado de la zona, a quien acusan de total indiferencia. “Él resuelve su problema, tiene agua en su casa. Pero para nosotros no hay respuesta, no hay preocupación. Nos tratan como si no existiéramos”, denunciaron.

Cansados del silencio institucional y de vivir en condiciones infrahumanas, los pobladores han decidido hacer pública su denuncia. A través de videos y testimonios, buscan visibilizar una situación que, según afirman, se repite con frecuencia sin que se tomen medidas estructurales.

“Estamos hartos de resistir. No queremos más consignas ni promesas vacías. Queremos soluciones reales. Queremos vivir con dignidad”, sentenció uno de los afectados.

Mientras las autoridades locales guardan silencio, la comunidad de Maiquesito se convierte en un nuevo ejemplo del colapso del sistema de servicios en Cuba, donde el acceso al agua potable —un derecho fundamental— se ha convertido en un lujo para muchos.