Instituciones en Alicante suspenden presentación de vocera del régimen cubano tras denuncia ciudadana

Una contundente respuesta institucional en Alicante ha frenado la propaganda del régimen cubano en territorio europeo. La Sede Universitaria Ciudad de Alicante decidió suspender una actividad programada en su espacio “Aula de Salud”, que contaría con la presencia de Gabriela Fernández, presentadora del programa oficialista cubano Con Filo.

La cancelación ocurrió tras la denuncia de la Asociación de Cubanos Unidos Libres, cuyos miembros, residentes en Alicante, alertaron a las autoridades universitarias sobre la verdadera naturaleza del evento. En una carta dirigida a los funcionarios, la organización advirtió sobre la infiltración de “tentáculos dictatoriales” que, bajo el disfraz de actividades académicas o culturales, buscan minar la democracia europea y promover la narrativa del Partido Comunista de Cuba.

En su misiva, los denunciantes señalaron que Fernández actúa como vocera del aparato propagandístico de la dictadura, y que estas charlas no son más que “disfraces” para promover ideas totalitarias. El comunicado fue acompañado de evidencias gráficas y testimoniales sobre la realidad represiva que vive Cuba hoy, con el objetivo de contrarrestar la desinformación promovida desde La Habana.

La respuesta institucional no se hizo esperar. A través de un correo electrónico oficial, la Universidad informó que “la actividad a la que se refieren ha sido suspendida y no se va a realizar”. Con esta decisión, las autoridades universitarias muestran sensibilidad ante el riesgo de brindar espacios públicos a emisarios de regímenes que violan los derechos humanos.

Desde la sociedad civil cubana en el exilio se celebra este pequeño gran triunfo. La suspensión no solo representa una victoria contra la propaganda dictatorial, sino también una advertencia a aquellos que pretenden manipular la libertad de expresión para justificar la represión en Cuba. La comunidad cubana en Alicante ha dejado claro que no está dispuesta a permitir que se normalice la presencia de emisarios del castrismo en espacios democráticos.