El Funky enfrenta orden de deportación en EE.UU. y clama por apoyo: “Tengo 30 días para abandonar el país”

El rapero cubano Eliécer Márquez Duany, conocido artísticamente como El Funky, denunció este jueves en sus redes sociales que enfrenta una orden de deportación en Estados Unidos y que tiene apenas 30 días para abandonar el país o será expulsado.

En un mensaje directo dirigido a la comunidad cubana en el exilio y a los congresistas estadounidenses, el artista expresó su preocupación y apeló a la solidaridad de quienes conocen su trayectoria como voz crítica del régimen cubano.

“Les pido a todos los hermanos cubanos que conocen mi trayectoria anticomunista y a los congresistas de este país que más que nunca necesito hoy de su apoyo”, escribió El Funky. El mensaje fue acompañado por una fotografía suya de pie en una azotea, portando un cartel de cartón con la frase “SOS Cuba”, símbolo que se ha vuelto icónico desde las protestas del 11 de julio de 2021.

El Funky fue uno de los intérpretes de la canción “Patria y Vida”, un himno de resistencia contra el gobierno cubano que marcó un antes y un después en la lucha del pueblo cubano por su libertad. La pieza, que ganó dos premios Latin Grammy, lo catapultó al escenario internacional como figura del activismo musical cubano.

El rapero ha denunciado en múltiples ocasiones la represión del régimen y ha mantenido una postura firme contra el comunismo. Su situación migratoria actual genera preocupación entre activistas y defensores de los derechos humanos que temen por su seguridad en caso de ser deportado a Cuba o forzado a buscar refugio en un tercer país.

Hasta el momento, no se ha emitido una declaración oficial por parte del Servicio de Inmigración de los Estados Unidos ni se ha confirmado si existe alguna gestión legal en curso para evitar su deportación.

El Funky concluyó su mensaje con un llamado a la acción: “¡Saludos y bendiciones!”. La comunidad cubana en el exilio y los defensores de derechos humanos ahora observan con atención los próximos pasos que se tomen para evitar que esta figura clave del activismo sea silenciada.