¡Es hora de organizarnos! Así comienza el fin del poder ilegítimo: pueblo por pueblo, calle por calle

Cuba vive una de las crisis más profundas de su historia. El hambre, la oscuridad, la represión y la mentira ya no pueden sostenerse con consignas vacías ni con golpes. El régimen ha perdido toda legitimidad, y cada día más cubanos lo saben. Pero saberlo no basta: llegó el momento de actuar con inteligencia, estrategia y unidad.

Ya no se trata de esperar a que algo cambie desde arriba. El cambio empieza desde abajo, desde los municipios, desde el barrio, desde la cuadra. Y por eso presentamos la Fase 1 de la Toma Ciudadana del Poder Local, una propuesta concreta y pacífica para que los cubanos asumamos la responsabilidad histórica de refundar la nación desde sus cimientos.

Fase 1: Organización Local y Preparación

Esta es la etapa más importante. Nada debe improvisarse. Toda gran transformación comienza con una base sólida y bien organizada. Es en los municipios donde conocemos quién es quién, dónde están los abusos, y quiénes han callado o han colaborado por miedo o por comodidad.

1.1 Crear los Comités de Transición Ciudadana (CTC)

Formemos células cívicas con personas honestas, valientes, conocidas en su comunidad. Cada comité debe tener su estructura básica:

Coordinador: liderazgo estratégico. Comunicación: conexión entre barrios y municipios. Documentación: registro de abusos, pruebas, historias. Justicia: preparación para la verdad y la rendición de cuentas. Logística: apoyo a quienes lo necesitan, materiales, transporte.

No se trata de improvisar, sino de prepararnos para lo que viene: una Cuba libre.

1.2 Elaborar el Mapa de Poder Local

¿Quién es el delegado que reprime en tu barrio? ¿Quién firma las cartas de citación? ¿Quién entrega la comida podrida, manipula los padrones o vigila a los opositores? Es momento de documentarlo todo. Sin odio, pero con firmeza. La justicia comienza con la verdad.

1.3 Entrenamiento en lucha no violenta

No vamos a responder a la violencia con más violencia. Vamos a desobedecer, a resistir, a organizarnos. Aprendamos cómo usar las redes sin ser detectados, cómo grabar videos seguros, cómo defendernos con la ley en la mano. La lucha no violenta ha derribado dictaduras antes. Lo lograremos también en Cuba.

1.4 Definir la fecha de acción

La clave es la coordinación nacional, la simultaneidad y la sorpresa. La fecha debe acordarse entre comités, en red, para que todo el país se levante como una sola voz. No habrá ejército suficiente para frenar la voluntad del pueblo cuando se exprese de manera masiva y pacífica.

Fase 2: Manifestación y Toma Ciudadana del Poder Local

Cuando llegue el día, cada cubano sabrá qué hacer. Cada barrio sabrá cuál es su edificio, su responsable, su historia que contar al mundo. Y lo haremos con dignidad.

2.1 Convocatoria a la manifestación

El mensaje será claro: “Asumimos el poder como ciudadanos”. No más obediencia al poder ilegítimo. No más miedo. Es el pueblo quien manda, no una cúpula corrupta y desconectada de la realidad.

2.2 Ocupación pacífica de las sedes del poder local

No se trata de destruir, sino de recuperar lo que nos pertenece. Rodeemos las sedes del Partido, las direcciones municipales, los centros de control. Entremos con civismo, con firmeza, con cámaras. Que el mundo vea que el pueblo cubano ya no se arrodilla.

2.3 Arresto cívico de responsables

Nadie será linchado, nadie será humillado. Pero los responsables deben rendir cuentas. Con respeto, con pruebas, con vigilancia ciudadana. Custodia, no venganza. Justicia, no caos.

2.4 Instalación simbólica del poder ciudadano

Coloca una bandera. Lee una declaración. Graba un video. Hazlo público. El poder ha cambiado de manos. Ahora es del pueblo.

Este proceso no será fácil, pero es posible. El cambio comienza contigo, con tu cuadra, con tu comité. No esperes órdenes, conviértete en líder. No más miedo, no más espera. Es la hora del pueblo.

¡Organízate! Porque cuando el pueblo se organiza, no hay dictadura que lo detenga.

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