
Así está casi toda La Habana: un basurero a cielo abierto en Lealtad y Maloja, barrio Los Sitios
La esquina de Lealtad y Maloja, en pleno corazón del barrio Los Sitios, se ha convertido en una auténtica zona de desastre sanitario. Una montaña de basura se extiende a lo largo de la calle, invadiendo la vía pública y dejando a los residentes atrapados en un entorno insalubre que parece haber sido olvidado por las autoridades.
En las imágenes captadas por vecinos indignados, se aprecia una acumulación descomunal de desechos: bolsas repletas de basura doméstica, cartones, escombros, restos orgánicos y hasta excremento animal. A plena luz del día, mientras algunos intentan desplazarse en moto o en coche de caballo, otros buscan entre los desperdicios algo que pueda tener valor, poniendo en riesgo su salud en el proceso.
Los edificios que rodean el vertedero improvisado muestran también señales del abandono: fachadas corroídas por la humedad, paredes derrumbadas y estructuras agrietadas. Esta imagen, sin embargo, no es exclusiva de Lealtad y Maloja. Se repite en decenas de esquinas habaneras, especialmente en municipios como Centro Habana, Cerro o Diez de Octubre, donde la recogida de basura es intermitente, cuando no inexistente.
“Aquí no pasa un camión recolector desde hace semanas”, denunció un residente que pidió no ser identificado. “Ya no sabemos si sacar la basura o dejarla dentro. Todo apesta, hay moscas, ratas, y los niños tienen que pasar por aquí para ir a la escuela”.
La situación no solo genera repulsión. Representa un riesgo grave de propagación de enfermedades y refleja la profunda crisis estructural que enfrenta el país. La falta de combustible, la escasez de equipos, la desorganización institucional y la indiferencia oficial se combinan para dejar a comunidades enteras sumidas en la basura.
Mientras tanto, el régimen continúa sin ofrecer soluciones concretas. La propaganda oficial sigue vendiendo una imagen de limpieza y control que dista mucho de la realidad visible en las calles. La Habana, esa ciudad que un día fue joya del Caribe, hoy se descompone a la vista de todos, entre escombros, basura y abandono.







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