Hornillas de carbón a 2 mil pesos: el emprendimiento que se expande en Cuba ante la crisis energética

En medio del agravamiento de la crisis energética en Cuba, que ha dejado a miles de familias sin electricidad durante extensos apagones, resurgen alternativas que recuerdan tiempos pasados. Una de ellas son las hornillas de carbón, que ya se habían popularizado en Guantánamo, y que ahora comienzan a venderse también en barrios habaneros como Alamar.

Residentes en La Habana, publican en grupos de Facebook la venta de estas hornillas metálicas diseñadas para cocinar con carbón. En sus publicaciones invitan a los vecinos a no esperar el próximo apagón sin tener una hornilla en casa. El precio: 2 mil pesos cubanos. Adaptándose a las nuevas condiciones de vida que les ofrece el régimen cubano.

Este tipo de emprendimiento refleja cómo la ciudadanía se adapta ante el colapso de los servicios básicos. Las hornillas de carbón, fabricadas de forma artesanal con metal reciclado, se han convertido en un recurso vital para quienes ya no pueden depender de la electricidad ni del gas licuado, cada vez más escaso y caro. Lo que inicialmente parecía una solución extrema del oriente del país, como se documentó en un artículo anterior de ClickCuba sobre Guantánamo, ahora se convierte en una tendencia nacional.

Las imágenes compartidas muestran varias hornillas alineadas en el suelo, listas para ser vendidas. En los comentarios, usuarios de otros municipios como San Miguel del Padrón se interesan por el precio y la posibilidad de entrega a domicilio, lo que indica una creciente demanda.

El regreso al carbón como fuente de energía doméstica no solo es un síntoma de la crisis, sino también una señal del ingenio popular para sobrevivir en un entorno de precariedad. Sin embargo, también trae consigo riesgos sanitarios y medioambientales. Cocinar con carbón en espacios cerrados puede generar enfermedades respiratorias, especialmente en niños y ancianos, además del impacto ecológico por la tala indiscriminada de árboles.

Mientras el régimen cubano no da respuestas efectivas a la escasez de energía, muchos ciudadanos continúan recurriendo a métodos rudimentarios para mantener la alimentación en sus hogares. Las hornillas de carbón, vendidas ahora hasta por redes sociales, se han transformado en un medio imprescindible para los cubanos.