Alexander Jesús Figueredo responde a Cubadebate: “Mentira cazada, pero por ustedes mismos”

El médico cubano exiliado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre respondió con firmeza y sarcasmo al artículo publicado el 13 de abril de 2025 en el medio oficialista Cubadebate, titulado “Mentira cazada: Desmentido contundente a la denuncia falsa de Alexander Jesús”, en el cual intentan desacreditar sus denuncias sobre el colapsado sistema de salud en Cuba.

Desde el exilio, Figueredo agradeció irónicamente a Cubadebate por ponerlo en primera plana, reconociendo que sus publicaciones, aunque incómodas para el régimen, siguen siendo leídas y monitoreadas con obsesiva atención. “Gracias Cubadebate por confirmar que la dictadura sigue leyendo mis publicaciones como si fueran parte del parte médico matutino”, comenzó su contundente respuesta.

A continuación, desmontó uno a uno los argumentos utilizados por el órgano oficialista para tratar de desmentirlo:

Sobre la Dra. Anabel Obregón: Figueredo confirmó que efectivamente la doctora no trabaja en Cuba desde hace más de una década, pero subrayó que su testimonio es válido precisamente porque vivió en carne propia las deficiencias del sistema. “Ella misma ha contado su historia, pero claro, ustedes no entrevistan a desertores, solo los demonizan”, apuntó. Sobre su residencia fuera de Cuba: Reconoció que ya no vive en la isla, pero aseguró que sigue contando con múltiples fuentes internas. “Tampoco hay que vivir en un basurero para saber que apesta”, ironizó, agregando que mientras él no cobra por decir la verdad, en Cubadebate se paga por mentir. Sobre el municipio de Placetas: Lejos de amilanarse por la burla oficialista sobre su supuesto desconocimiento de la geografía cubana, replicó: “No solo sé dónde queda, sé que el hospital está en ruinas, que escasea desde el algodón hasta el antibiótico, y que su personal trabaja entre el miedo y la frustración”.

La publicación de Cubadebate —una más dentro de la maquinaria de propaganda estatal— parece haber logrado el efecto contrario al que pretendía: reafirmar la credibilidad de Figueredo ante quienes conocen la realidad del sistema sanitario cubano.

“Lo que de verdad les molesta es que se les acabó el monopolio del discurso. Ya no pueden tapar el sol con un biberón sin leche”, sentenció el médico, cuya voz se ha convertido en una de las más influyentes entre la comunidad cubana que denuncia las condiciones dentro de la isla.

Concluyó su mensaje reafirmando su postura crítica e indoblegable:

“Sigan ladrando. Yo seguiré publicando. Médico. Cubano. Exiliado. Y enemigo público número uno de su mentira con bata blanca.”

En tiempos donde decir la verdad es un acto de rebeldía, la respuesta de Alexander Jesús Figueredo representa una bofetada al discurso oficial y un aliento para quienes desde dentro y fuera de Cuba siguen luchando por la libertad.

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