Devastador terremoto de magnitud 7.7 sacude Asia: derrumbes y caos en múltiples países

Un potente terremoto de magnitud 7.7 sacudió este viernes la región de Sagaing, en Myanmar (Birmania), causando estragos en varios países del sudeste asiático. El sismo, ocurrido a las 7:20 hora local y a solo 12 kilómetros de profundidad, se sintió con fuerza en Bangladesh, India, Laos, Tailandia y China, dejando a su paso una estela de destrucción y temor.

Las imágenes provenientes de la zona afectada son impactantes: edificios colapsados, columnas de polvo cubriendo ciudades enteras, y ciudadanos corriendo despavoridos para ponerse a salvo. En ciudades como Mandalay y Yangón, varios inmuebles de varios pisos se desplomaron por completo, atrapando a personas entre los escombros. Las labores de rescate se desarrollan contrarreloj, mientras los cuerpos de emergencia intentan localizar a los sobrevivientes entre los restos de las estructuras colapsadas.

Uno de los videos más estremecedores muestra a un edificio alto derrumbándose en cuestión de segundos, con personas huyendo en medio del estruendo y la nube de polvo. En otra imagen, un grupo de rescatistas colabora para sacar a sobrevivientes atrapados entre bloques de concreto, mientras los gritos de ayuda resuenan entre los restos.

Las autoridades aún no han dado un balance oficial de víctimas fatales, pero se reportan múltiples heridos y una gran cantidad de desaparecidos. Las líneas eléctricas están caídas, las comunicaciones son intermitentes y muchos hospitales han colapsado por la magnitud del desastre. En las calles, la gente se aglomera en busca de ayuda, agua y refugio.

Especialistas en geología advirtieron que este tipo de terremotos, con epicentro tan superficial, tienden a provocar más daños en la superficie. La región, situada en el límite de varias placas tectónicas, es altamente sísmica, pero un evento de esta magnitud no se registraba en décadas.

La comunidad internacional ha comenzado a movilizar ayuda humanitaria, mientras los gobiernos de los países afectados evalúan la magnitud real de la catástrofe. El mundo observa con preocupación el desarrollo de esta tragedia que ha puesto de rodillas a una vasta zona del continente asiático.

Este evento es un recordatorio brutal de la vulnerabilidad humana ante la fuerza de la naturaleza. Mientras las réplicas continúan sacudiendo la región, miles de personas enfrentan la incertidumbre y el dolor de haberlo perdido todo.