Jefe de Misión de EE.UU. en Cuba refuerza contacto con la sociedad civil en la isla

En medio de la creciente crisis económica y social que enfrenta Cuba, el Jefe de Misión de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer, continúa su serie de visitas a diversas comunidades de la isla. En su más reciente encuentro, Hammer se reunió con el Obispo de Pinar del Río, Juan de Dios Hernández Ruiz, para abordar el papel de la Iglesia en la asistencia a la población en un contexto marcado por apagones y carencias.

A pesar de que la provincia occidental sigue siendo una de las más golpeadas por la crisis energética, la reunión tuvo lugar como parte del compromiso de la delegación estadounidense con la sociedad civil cubana y la promoción de la libertad religiosa. En un mensaje difundido en redes sociales, la Embajada de EE.UU. en La Habana destacó la importancia del trabajo de la Iglesia en la isla, en un momento en el que muchas familias enfrentan serias dificultades para acceder a bienes básicos.

Apoyo a la sociedad civil y libertad religiosa

Desde su llegada a Cuba, Mike Hammer ha mantenido un enfoque activo en su interacción con actores de la sociedad civil y grupos religiosos, en un contexto de restricciones políticas y vigilancia por parte del gobierno cubano. Washington ha reiterado en múltiples ocasiones su respaldo a la comunidad religiosa cubana, especialmente en lo que respecta a su labor humanitaria y su papel en la defensa de derechos fundamentales.

Este acercamiento ocurre en un momento en el que el régimen cubano ha intensificado su control sobre las organizaciones independientes, limitando su capacidad de acción. Activistas y miembros de la Iglesia han denunciado presiones y restricciones para operar libremente, mientras el país atraviesa una de sus peores crisis en décadas.

Continuidad en las visitas y respuesta del régimen

La visita de Hammer a Pinar del Río se suma a una serie de encuentros previos con distintos sectores de la sociedad cubana, en un esfuerzo por fortalecer los lazos entre la Embajada estadounidense y las comunidades locales. Se espera que estas interacciones continúen en las próximas semanas, con un enfoque en la situación humanitaria y la promoción de derechos fundamentales.

La respuesta del régimen cubano a estas visitas no ha sido ambigua, sino que ha estado marcada por una narrativa de rechazo. Medios oficialistas, como Razones de Cuba, han intentado desacreditar la agenda de Hammer, calificándola como parte de un supuesto “plan injerencista” para socavar al régimen. En un reciente artículo, el medio vinculado al aparato propagandístico del Estado lo acusó de “tejer una red anticubana” y reunirse con “mercenarios” y opositores, siguiendo la estrategia habitual de criminalización de la sociedad civil independiente.

Este intento de deslegitimar las visitas de Hammer confirma la incomodidad del régimen ante cualquier tipo de interacción que escape a su control. Mientras La Habana intensifica su retórica, la realidad es que la crisis humanitaria en la isla ha generado la necesidad de apoyo internacional, y la interacción de diplomáticos con actores locales es un reflejo de ello.