
Río Cauto: Del abandono a la moda del régimen tras la protesta
Protestas, comida y ahora… Cándido Fabré: ¿El régimen en modo crisis control?
Desde las recientes manifestaciones espontáneas en Río Cauto, el pequeño municipio de Granma parece haberse convertido en el nuevo foco de atención del régimen. Primero, apareció comida de la nada en una feria organizada por el gobierno local, con productos básicos a precios más accesibles. Ahora, el último intento de contener el descontento ha sido llevar a la plaza Ángel Frías a Cándido Fabré, un cantante afín al régimen, en un intento de “animar” a la población.
Pero la estrategia no ha salido como el gobierno esperaba. Los comentarios en redes sociales revelan que el pueblo ya no se deja engañar tan fácilmente.
“Cuando protestamos, nos prestan atención”
La lógica parece clara para los vecinos de Río Cauto: si quieren que el régimen les escuche, deben salir a la calle. Primero, la protesta trajo comida. Ahora, trajo música.
En las publicaciones del perfil de Facebook del Gobierno Municipal de Río Cauto, las reacciones de la gente son demoledoras. Los habitantes no han tardado en señalar el cinismo del régimen y el patrón de manipulación que sigue cada vez que la situación social se les va de las manos.
Algunos comentarios resaltan la hipocresía de la puesta en escena:
• “Todos sabemos la realidad del cubano, pueden montar el circo que sea que en esa plaza no hay uno que esté a favor del comunismo ni los mismos dirigentes”, escribió una usuaria indignada.
• “Pan y circo, pues a comer el pan de Raúl y Fidel, después no digan que tienen hambre”, comentó otro usuario, haciendo referencia a la estrategia clásica de los regímenes totalitarios.
• “Jjjjj no hay peor ciego que el que no quiere ver, ahí no hay ni un 25% del pueblo de Río Cauto y de los que están ahí, una gran parte está obligada”, denunció otro internauta, poniendo en duda la autenticidad de la convocatoria al evento.
¿Hasta cuándo durará la atención del régimen?
A pesar de los intentos desesperados del gobierno local por mostrar un Río Cauto “feliz y agradecido”, la realidad es otra. La población ha descubierto algo que muchos en Cuba ya sospechaban: si protestan, les hacen caso. Si se quedan callados, los siguen ignorando.
Ante esto, algunos vecinos ya han advertido que cuando el régimen los vuelva a abandonar, habrá otra protesta. Porque si algo ha quedado claro, es que cuando el pueblo se hace escuchar, el gobierno no tiene más remedio que reaccionar.
La pregunta ahora es: ¿hasta cuándo el régimen seguirá improvisando con pan y circo en lugar de atender las necesidades reales del pueblo? Y más importante aún, ¿cuántos otros municipios seguirán el ejemplo de Río Cauto y alzarán su voz en busca de soluciones reales?







Deja un comentario