
Max Lesnik: el periodista que defendió el castrismo desde el exilio fallece en Miami a los 94 años
El fallecimiento de Max Lesnik en Miami a los 94 años marca el fin de una vida llena de contradicciones y polémicas dentro de la comunidad exiliada cubana. Conocido por su respaldo al régimen castrista, Lesnik fue una figura que desató intensos debates en torno a su papel como defensor de la Revolución Cubana mientras vivía en un país democrático como Estados Unidos.
Un pasado revolucionario y un exilio controvertido
Nacido en Vueltas, Camajuaní, Villa Clara, Lesnik se destacó como un ferviente opositor a la dictadura de Fulgencio Batista. Sin embargo, tras la consolidación del régimen de Fidel Castro, Lesnik se distanció y emigró a EE.UU., aunque sin renunciar a su apoyo al sistema socialista cubano.
Desde su exilio, fundó el medio Réplica, que sirvió como una plataforma para su defensa del castrismo y sus intentos por mejorar las relaciones entre La Habana y Washington. Su cercanía con figuras del gobierno cubano le permitió mantener un contacto directo con el aparato estatal de la isla, mientras que en Miami era visto con recelo por la mayoría de la comunidad exiliada, que lo consideraba un agente de influencia del régimen.
Relación con el régimen cubano y su imagen en el exilio
Las imágenes que acompañan su trayectoria ilustran su cercanía con la cúpula del poder en Cuba. En una de ellas, se le ve junto a Fidel Castro, con quien mantenía una relación de respeto mutuo a pesar de algunas diferencias. Su activismo a favor del régimen y su negativa a condenar los abusos del gobierno cubano le valieron el rechazo de una gran parte de los exiliados, quienes lo consideraban un cómplice de la dictadura.
Otras fotografías lo muestran en escenarios que refuerzan su alineación con la narrativa oficialista, rodeado de simbología revolucionaria y de personajes vinculados al aparato de propaganda del régimen. Estos elementos consolidaron su imagen como un aliado del gobierno cubano dentro de un Miami donde el exilio histórico veía su postura como una traición a la lucha por la democracia en la isla.
Un legado de divisiones
La muerte de Lesnik ha generado reacciones diversas. Mientras el oficialismo cubano lo ha despedido con elogios, muchos en la diáspora han recordado su papel como un propagandista del castrismo en territorio estadounidense. Para sus seguidores, fue un luchador incansable por la reconciliación entre Cuba y EE.UU.; para sus detractores, fue un oportunista que aprovechó las libertades democráticas de EE.UU. para defender un régimen que niega esas mismas libertades a los cubanos dentro de la isla.







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