
Trump desmantela USAID: 1,600 empleados despedidos y futuro incierto para fondos a Cuba
La administración de Donald Trump avanza en el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), dejando a 1,600 empleados sin trabajo y sumiendo en la incertidumbre a numerosos proyectos financiados en el extranjero, incluidos los destinados a Cuba. La medida, que forma parte de un plan más amplio para reducir el tamaño del gobierno federal, podría marcar el fin de la agencia tal como se conocía.
Despedidos en masa y cierre de operaciones
Desde este lunes, USAID ha puesto en marcha su plan de reducción, notificando a sus empleados sobre la eliminación masiva de puestos de trabajo. De los más de 2,200 trabajadores previstos para ser despedidos, al menos 1,600 han sido cesanteados de inmediato, mientras que la mayoría de los empleados restantes han sido enviados a licencia administrativa, lo que augura futuros despidos.
Un reducido grupo de 600 empleados permanecerá en funciones para atender tareas esenciales, principalmente relacionadas con la repatriación del personal en el extranjero y la liquidación de contratos. La decisión se aceleró tras la aprobación de un juez federal en Washington D.C., quien levantó las restricciones impuestas previamente sobre el plan de despidos.
La administración Trump, con el respaldo de figuras clave como Elon Musk—ahora a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)—, sostiene que USAID se ha convertido en un órgano ineficiente, usado para promover una agenda liberal a expensas de los contribuyentes estadounidenses.
Impacto en Cuba y otros programas internacionales
El desmantelamiento de USAID afecta directamente a numerosos programas de ayuda internacional, incluyendo aquellos que financian medios independientes y organizaciones de derechos humanos en Cuba. La agencia ha sido una fuente clave de financiamiento para iniciativas que promueven la democracia y la sociedad civil en la isla, así como para proyectos humanitarios en América Latina.
Sin embargo, fuentes cercanas a la administración han indicado que no hay planes de restaurar los fondos en su formato anterior. En cambio, el Departamento de Estado podría redirigir los recursos a otras entidades bajo una estructura más controlada.
Para medios como CubaNet y Diario de Cuba, que han dependido de los fondos de USAID, el futuro es incierto. Organizaciones que trabajan en la denuncia de violaciones de derechos humanos también se verán afectadas, lo que podría debilitar la capacidad de la oposición cubana para operar desde el exilio.
Elon Musk: “USAID es una organización criminal”
El empresario y ahora funcionario de alto nivel en el gobierno de Trump, Elon Musk, ha sido uno de los principales impulsores de la eliminación de USAID. En un reciente mensaje en redes sociales, Musk calificó a la agencia como “una organización criminal”, reforzando la postura de la administración sobre el cierre de la misma.
Las críticas de Musk y Trump han señalado a USAID como una entidad que ha permitido la corrupción y el mal uso de fondos públicos, aunque sus detractores argumentan que la decisión de desmantelarla responde más a una agenda ideológica que a preocupaciones de eficiencia.
El futuro de la cooperación internacional de EE.UU.
Con la eliminación de USAID, se abre un período de incertidumbre sobre cómo Estados Unidos manejará su política de cooperación internacional. Mientras el gobierno asegura que los fondos serán redistribuidos de manera más eficiente, organizaciones de derechos humanos y expertos en relaciones internacionales advierten que la medida podría dejar vacíos importantes en el apoyo a países en crisis.
En el caso de Cuba, la eliminación de estos fondos podría representar un golpe significativo para los grupos opositores, quienes han dependido del respaldo financiero estadounidense para mantener sus operaciones. La pregunta que queda en el aire es si la administración Trump buscará otros mecanismos para seguir apoyando a la disidencia cubana o si, por el contrario, reducirá drásticamente su participación en la isla.
Lo que parece claro es que la era de USAID ha llegado a su fin, y con ella, una de las herramientas más influyentes de la política exterior estadounidense.
Fuente: Café Fuerte







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