
Cuba: La represión política se intensifica con 1,150 presos políticos y la negación sistemática de beneficios penitenciarios
La situación de los presos políticos en Cuba sigue siendo alarmante. Según el más reciente informe de Prisoners Defenders, en enero de 2025, la isla registró 1,150 prisioneros políticos y de conciencia, con cinco nuevos encarcelados durante el mes. La organización denuncia la negación sistemática de beneficios penitenciarios a estos detenidos, una práctica que agrava las condiciones en las cárceles y evidencia la persecución política por parte del régimen de Miguel Díaz-Canel.
Excarcelaciones fraudulentas y represión continua
El 14 de enero de 2025, el gobierno cubano anunció, en acuerdo con el Vaticano, la excarcelación de 553 prisioneros bajo el argumento de un “indulto” progresivo. Sin embargo, solo 201 de estos eran presos políticos y, lejos de recuperar su libertad, fueron trasladados a un “régimen penitenciario domiciliario”, lo que significa que siguen cumpliendo sus condenas bajo estricta vigilancia y sin derechos plenos. Según Prisoners Defenders, el 94% de estos prisioneros ya tenían derecho a un régimen abierto o a la libertad plena antes del anuncio, lo que demuestra que el régimen cubano utilizó la medida como un engaño mediático.
Un sistema judicial diseñado para reprimir
El informe también detalla que casi el 60% de los presos políticos deberían estar en libertad según la legislación penal cubana. El estudio analizó 440 casos de los 688 convictos de conciencia que permanecen en prisión y evidenció que la mayoría de estos reclusos deberían haber sido liberados por razones como:
• Cumplimiento de tiempo mínimo para acceder a libertad condicional.
• Falta de antecedentes penales.
• Edad y condiciones de salud.
A pesar de ello, el régimen sistemáticamente les niega estos beneficios, aplicando la etiqueta de “CR” (Contrarrevolucionario) en sus expedientes, lo que les impide acceder a reducciones de condena o cambios de régimen.
Las cifras detrás de la represión
El informe de Prisoners Defenders revela que entre los 1,150 presos políticos en Cuba:
• 688 son Convictos de Conciencia, que cumplen prisión por ejercer derechos fundamentales.
• 422 son Condenados de Conciencia, cumpliendo sentencia en régimen penitenciario domiciliario o con trabajo forzado.
• 40 son otros presos políticos, víctimas de procesos arbitrarios sin garantías judiciales.
Además, se registran 721 presos con enfermedades graves y 70 con trastornos mentales severos, sin recibir tratamiento médico adecuado. La organización advierte que la falta de atención médica, la desnutrición y el abuso sistemático en las prisiones ponen en peligro la vida de estos detenidos.
Menores y mujeres en la mira del régimen
La represión del régimen cubano no excluye a menores de edad. 33 jóvenes fueron arrestados siendo menores, y 15 de ellos fueron condenados por “sedición” con penas que superan los cinco años de cárcel. La mayoría de estos jóvenes fueron detenidos por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J), la mayor manifestación antigubernamental en décadas.
Por otra parte, el informe destaca que 42 mujeres sin antecedentes penales deberían haber sido liberadas. Algunos de los casos más emblemáticos son:
• Mariam Martín Taquechel, condenada a 3 años en la prisión de El Guatao, La Habana.
• Bárbara María Sánchez, sentenciada a 2 años y 6 meses en Camagüey.
• Reyna Mireya Carvajal Barrera, con una condena de 4 años y 6 meses en Santiago de Cuba.
Prisiones sin delito: 11,000 cubanos condenados sin haber cometido crimen
Además de los presos políticos reconocidos, más de 11,000 cubanos cumplen penas bajo el concepto de “Desobediencia Penal Precriminal”, un mecanismo represivo del Código Penal que permite encarcelar a ciudadanos por considerar que podrían cometer delitos en el futuro. Esta práctica, ampliamente denunciada por organismos de derechos humanos, se aplica principalmente contra jóvenes afrocubanos, a quienes el Estado considera “potenciales delincuentes” sin necesidad de pruebas ni juicios formales.
El informe de Prisoners Defenders demuestra que la represión política en Cuba no solo persiste, sino que se agrava. Con 1,150 presos políticos y un sistema penitenciario diseñado para castigar la disidencia, el régimen de Díaz-Canel continúa violando derechos humanos básicos mientras intenta maquillar su imagen internacional con excarcelaciones fraudulentas.
A pesar de la brutal represión, el número de opositores encarcelados sigue en aumento, reflejando la crisis de derechos humanos en la isla y la creciente resistencia de los cubanos ante un sistema que criminaliza la libertad de pensamiento y expresión.







Deja un comentario