Yoleisi Oviedo Rodríguez es enterrada bajo fuerte vigilancia policial y sin velorio digno

La presa política Yoleisi Oviedo Rodríguez fue enterrada en las últimas horas en el cementerio municipal de Güines, en un sepelio marcado por la presencia de un fuerte operativo policial que superaba en número a los familiares y allegados. La represión y el control extremo del régimen cubano sobre su despedida impidieron que recibiera un velorio digno.

Según fuentes cercanas, el velorio fue casi inexistente, ya que las autoridades aceleraron el proceso para minimizar cualquier acto de protesta o expresión de solidaridad con la familia. “Había más policías que personas cercanas y familiares”, denunció un testigo.

Un funeral bajo vigilancia extrema

Desde el momento de su muerte en el campamento de la prisión El Guatao, las autoridades impusieron restricciones a la entrega del cuerpo, alegando que “seguía presa” hasta que un juez firmara su liberación. Esto retrasó el proceso y generó indignación entre quienes denunciaban un nuevo atropello contra la opositora.

Cuando finalmente el cadáver fue entregado, se impuso un dispositivo de seguridad que limitó la presencia de familiares y amigos en su despedida. “No permitieron un velorio adecuado, la llevaron casi de inmediato al cementerio, rodeada de agentes del régimen”, afirmó una fuente desde Güines.

Silencio forzado y represión post mortem

Oviedo Rodríguez, de 42 años, fue arrestada en 2022 tras participar en una protesta durante un apagón, donde denunció que su hija menor no había comido en todo el día. Fue condenada a cinco años de prisión por “desorden público” y “desacato”.

Su muerte en prisión, tras meses de deterioro físico y sin recibir atención médica adecuada, ha generado indignación en la comunidad de derechos humanos y entre opositores al régimen cubano. Ahora, su funeral exprés y el operativo policial que lo rodeó refuerzan las denuncias de represión incluso después de su fallecimiento.

Organizaciones opositoras han condenado lo ocurrido y han hecho un llamado a la comunidad internacional para que exija justicia y transparencia en torno a su muerte. Entretanto, su nombre se suma a la lista de presos políticos que han muerto bajo custodia del régimen, en medio de un clima de impunidad y censura.