Denuncia de la presa política cubana Mayelín Rodríguez Prado: “Me están acosando para negarme mis derechos”

La presa política cubana Mayelín Rodríguez Prado, más conocida como La Chamaca del Chamaco, denunció recientemente el acoso y la represión que enfrenta dentro de la Prisión de Kilo 5, en Camagüey. A través de una llamada telefónica con el activista Alejandro Garlobo, Rodríguez Prado expuso la estrategia represiva que la Seguridad del Estado emplea en su contra para obstaculizar la obtención de beneficios penitenciarios a los que tiene derecho.

Según su testimonio, le ha sido denegado el cambio de sanción a la mínima por un año, a pesar de que le correspondía al no contar con antecedentes penales antes de su arresto. La activista ha sido víctima de una táctica habitual del régimen cubano contra los presos políticos, que consiste en enviar a presos comunes para acosarlos y golpearlos, con el fin de generarles problemas disciplinarios y nuevos delitos dentro de la cárcel. Estas manipulaciones sirven como justificación para negarle cualquier beneficio penitenciario y prolongar su sufrimiento tras las rejas.

Rodríguez Prado fue injustamente condenada a 15 años de privación de libertad por haber participado en las protestas antigubernamentales de agosto de 2022 en Nuevitas, Camagüey. Su “delito” fue manifestarse pacíficamente y transmitir en vivo las protestas a través de su cuenta de Facebook, permitiendo que el mundo conociera la indignación del pueblo cubano ante las constantes violaciones de derechos humanos y la crisis económica del país.

Desde su encarcelamiento, ha sido blanco de represalias constantes, incluyendo amenazas, aislamiento y maltratos físicos y psicológicos. Su denuncia se suma a la de muchos otros presos políticos cubanos que han señalado el uso de reclusos comunes como una herramienta de represión dentro de las cárceles. Esta práctica ha sido ampliamente documentada por organizaciones de derechos humanos, que han alertado sobre los riesgos que enfrentan los opositores detenidos en Cuba.

Rodríguez Prado ha pedido que su caso sea denunciado públicamente para que la comunidad internacional conozca la sistemática violación de los derechos de los presos políticos en el país. Su testimonio pone en evidencia una vez más el carácter represivo del sistema carcelario cubano, diseñado no solo para castigar a quienes se oponen al régimen, sino para destruirlos física y emocionalmente dentro de las prisiones.

A pesar del hostigamiento, Mayelín Rodríguez Prado mantiene firme su postura de resistencia, convirtiéndose en una voz de denuncia desde el encierro. Su valentía y determinación desafían el intento del régimen de silenciar a quienes luchan por la libertad de Cuba.