
Martha Beatriz Roque continúa hospitalizada bajo vigilancia del régimen
La economista y ex prisionera de conciencia Martha Beatriz Roque Cabello permanece ingresada en el Hospital Hermanos Ameijeiras, donde recibe tratamiento por varias complicaciones de salud, incluida una bronconeumonía y un cuadro de diabetes mellitus que aún no está completamente estabilizado.
Según el parte médico de las 9:30 a.m., informado por la doctora Lin, especialista en Medicina Interna, Roque Cabello deberá usar insulina de manera mandatoria debido a la falta de estabilidad en sus niveles de azúcar. No obstante, su función renal se encuentra mejor y estabilizada, su presión arterial está controlada y su estado de conciencia es óptimo (15 de 15 en la escala médica).
A pesar de la mejoría en la bronconeumonía, la opositora presenta debilidad muscular significativa, lo que le impide caminar con normalidad. Por este motivo, se le ha indicado un tratamiento de fisioterapia. También padece una úlcera por presión en la zona sacra, que los médicos han clasificado como de categoría 1, lo que significa que aún no ha evolucionado a una lesión más grave.
En relación con su alimentación, la paciente sigue una dieta médica indicada por el hospital, además de recibir alimentos autorizados por sus acompañantes. Aunque la doctora Lin aseguró que no se le han administrado sedantes, evitó revelar abiertamente los nombres de los medicamentos prescritos a Roque, lo que ha generado preocupación entre sus allegados.
Hospitalizada bajo estricta vigilancia del régimen
Desde el momento de su ingreso, la activista ha estado bajo vigilancia de la Seguridad del Estado, que mantiene un operativo en las inmediaciones del hospital, aunque de manera discreta. En el parte médico estuvieron presentes dos personas de confianza designadas por Martha Beatriz Roque, así como importantes figuras de la oposición cubana, entre ellas Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; Marieta Martínez, también Dama de Blanco; María Mercedes Benítez y Manuel Cuesta Morúa, del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC); Isael Poveda Silva, de la Alianza Democrática Oriental (ADO); y Ángel Moya Acosta, exprisionero político.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es que Roque Cabello no tiene acceso a un teléfono, lo que limita su comunicación con el exterior. Esta restricción, sumada a la presencia de la Seguridad del Estado y a la falta de transparencia en la información sobre los medicamentos que se le administran, ha suscitado inquietud entre activistas y organizaciones de derechos humanos.
Preocupación por su estado y por las restricciones impuestas
Martha Beatriz Roque, de 79 años, es una de las voces más críticas contra el régimen cubano y la única mujer del Grupo de los 75 encarcelada tras la Primavera Negra de 2003. Su estado de salud siempre ha sido frágil, y en varias ocasiones ha denunciado que el gobierno cubano utiliza el acceso a la atención médica como un mecanismo de presión contra los opositores.
En este contexto, la opositora se encuentra en un estado de vigilancia médica constante, pero con acceso restringido a información sobre su propio tratamiento. La comunidad opositora sigue con atención su evolución, temiendo que su salud sea utilizada como un mecanismo de control político por parte de la dictadura.
Por el momento, se espera el resultado de los hemocultivos y la evolución de su tratamiento, mientras sus allegados exigen mayor transparencia y acceso a la información sobre su estado real de salud.







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