Actividad clandestina en Holguín: el grupo Autodefensa del Pueblo intensifica sus acciones

El grupo Autodefensa del Pueblo (ADP) ha vuelto a captar la atención pública con un incendio reportado el 30 de enero de 2025 en los alrededores del camino UBPC Cueto 11, en el municipio Cueto, provincia Holguín. Según las imágenes difundidas en redes sociales, el fuego arrasó con áreas de cultivo, lo que se interpreta como un mensaje directo contra las autoridades locales y nacionales.

¿Qué ocurrió?

En un video publicado en redes sociales, el grupo ADP se atribuye el incendio, sugiriendo que esta acción busca expresar el descontento social y la falta de confianza en las instituciones estatales. En el mensaje asociado a las imágenes, un miembro del grupo declara: “Se incrementa la población clandestina, te digo que no habrá zafra ni habrá ni cojones”, un pronunciamiento que refleja la creciente desesperación y radicalización de ciertos sectores de la población.

La UBPC Cueto 11, una unidad básica de producción cooperativa vinculada a la producción de caña de azúcar, parece haber sido elegida como objetivo estratégico, dado el impacto que un evento de esta magnitud tiene en la economía local y, por ende, en las ya debilitadas arcas estatales.

Contexto del surgimiento del grupo ADP

El ADP se ha autoproclamado como un movimiento de resistencia activa frente a las políticas del régimen cubano. Su discurso se centra en la lucha por la libertad y en acciones que visibilicen el descontento social, particularmente en áreas rurales donde las condiciones de vida son cada vez más críticas. Este tipo de acciones, aunque controversiales, están ganando tracción como una forma de protesta ante el colapso de los servicios básicos, la represión y el desamparo institucional.

Implicaciones económicas y sociales

La destrucción de plantaciones en zonas agrícolas tiene consecuencias graves para comunidades ya afectadas por la falta de recursos básicos. Además, la referencia directa a la zafra azucarera pone en riesgo uno de los pocos sectores productivos que aún operan con relativa continuidad en la economía cubana. Sin embargo, estas acciones también revelan el nivel de descontento y el hartazgo de los ciudadanos, quienes están optando por medidas extremas para llamar la atención sobre su realidad.

Reacción de las autoridades

Hasta el momento, no ha habido declaraciones oficiales por parte del régimen sobre este incidente en particular. Sin embargo, los patrones de respuesta en casos similares sugieren que se intensificarán las operaciones de vigilancia y represión en las áreas afectadas, lo que podría llevar a más enfrentamientos entre el ADP y las fuerzas de seguridad.

Un llamado a la atención internacional

La situación en Cuba sigue siendo un punto de interés para organizaciones internacionales, pero los eventos recientes plantean preguntas sobre hasta qué punto los grupos de resistencia, como el ADP, están dispuestos a intensificar sus actividades en un contexto de deterioro generalizado. Este incidente debe interpretarse no solo como un acto de protesta, sino también como una señal de alerta sobre el creciente colapso del orden interno en la isla.

El grupo ADP, aunque polémico, está marcando un precedente en la forma de manifestación contra el régimen, evidenciando que la desesperación está alcanzando niveles sin precedentes. ¿Podrá el gobierno responder eficazmente, o estos incidentes se convertirán en el inicio de un movimiento más amplio y estructurado? Solo el tiempo lo dirá.